Ante las prácticas comerciales que lleva a cabo la nación liderada por Xi Jinping, la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado a conocer la implementación de una nueva serie de aranceles a diversos insumos de procedencia china. Foto: Especial

Biden castiga a productos chinos por presuntas prácticas desleales

En medio de una contienda por el liderazgo comercial global, la gran potencia occidental busca frenar la influencia que el gigante asiático ha ganado dentro de su industria

Ante las prácticas comerciales que lleva a cabo la nación liderada por Xi Jinping, la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado a conocer la implementación de una nueva serie de aranceles a diversos insumos de procedencia china.

Al respecto, el mandatario destacó que la tasa arancelaria para vehículos eléctricos se elevará al 100 por ciento, cuestión similar a los semiconductores, que registrarán una penalización de hasta el 50 por ciento de su valor; además, mercancías como el acero, el aluminio y hasta los paneles solares también se verán afectados por las medidas anunciadas.

“Las prácticas comerciales desleales de China en materia de transferencia de tecnología, propiedad intelectual e innovación están amenazando a las empresas y trabajadores estadounidenses. China también está inundando los mercados globales con exportaciones a precios artificialmente bajos”, argumentó sobre las sanciones la oficina de la Casa Blanca en un comunicado.

Las medidas, de acuerdo con la declaración donde se estipulan las sanciones, tendrán un impacto directo en 18 mil millones de dólares por concepto de las importaciones procedentes de China, y buscarán frenar el robo de propiedad intelectual y las transferencias forzadas de tecnología impulsadas por el gigante asiático, y que han dado como resultado un control de hasta el 90 por ciento de la producción de insumos estratégicos para las cadenas de suministro estadounidenses.

Por su parte, Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China expresó que “Los subsidios no garantizan la competitividad industrial, el proteccionismo no alimenta a verdaderos campeones empresariales, Estados Unidos debería abandonar su hipocresía, su doble rasero y no cometer el mismo error de recurrir al proteccionismo”.

Te puede interesar