Bernard Arnault es el director ejecutivo de Louis Vuitton Moët Hennessy, mejor conocida como LVMH, con un afán por el lujo. Al igual que su empresa, que se dedica a vender artículos de lujo que van desde ropa y accesorios, hasta champagne y cognac, Arnault ha gastado su fortuna en yates, islas privadas y obras de arte. Ha sido centro de críticas en Francia por supuestamente intentar evadir impuestos dirigidos a los más ricos.
Amante del arte
● La colección de arte contemporáneo de Arnault es reconocida por grandes coleccionistas. Dentro de las obras en su poder se encuentras varias de Picasso, Yves Klein, Henry Moore y Andy Warhol. Gracias a él, LVMH se ha convertido en uno de los más grandes patrocinadores de arte en Francia. En el 2006 creó la fundación de Louis Vuitton para el arte contemporáneo.
Negocios en familia
● Nació el 5 de marzo de 1949 en Francia. Al igual que su padre, se graduó de la carrera de ingeniería para luego ingresar al negocio familiar. Con el tiempo adquirió varias empresas dedicadas a los artículos de lujo, entre las que destaca Christian Dior. Ha estado casado dos veces y tiene 5 hijos, varios de los cauales trabajan en las diferentes áreas de su empresa, que es considerada como la más grande en el mundo en artículos de lujo.
Superyate Amadeus
● Entre sus más destacados bienes se encuentra el Superyate Amedeus, un antiguo buque de 1969 que fue utilizado para realizar exploraciones en el mar y convertido en el 2007 en un yate de lujo. El valor histórico del yate llama la atención de personalidades que buscan viajar en él, como Bono, de U2, y el ex primer ministro Tony Blair. El barco cuenta con un casco rompehielos entre sus características más importantes.
Escándalo de impuestos
● El año pasado el gobierno de Francia aprobó una reforma fiscal enfocada a recaudar más impuestos a la población más rica. Para evadir la carga tributaria, varios millonarios del país decidieron cambiar su lugar de residencia a paraísos fiscales. Arnault argumenta que la modificación coincidió con el momento en el que se encontraba pidiendo la nacionalidad belga, pero se vio forzado a renunciar a ella por presión social.
Isla privada
● El multimillonario francés compró un isla en las Bahamas para su uso personal que le costó alrededor de 35 millones de dólares. La propiedad posee un territorio de más de 50 hectáreas y cuenta con varias villas en una pequeña montaña, diversas playas, pistas de tenis y un puerto deportivo. La isla Índigo, como es conocida, es uno de sus lugares favoritos para pasar el tiempo.