Banxico ‘defiende’ el peso
Ante la incertidumbre generada por la posible disrupción del TLCAN, el banco central mexicano ha colocado 200 millones de dólares para la compra de coberturas cambiarias a un mes
Lourdes GonzálezEl Banco de México asignó la totalidad de los 200 millones de dólares ofrecidos en una subasta para renovar, por séptima ocasión, el primer tramo de su programa de coberturas cambiarias para apuntalar el peso, que se ha depreciado recientemente por el nerviosismo relacionado con el futuro del TLCAN.
A principios del mes de marzo, el instituto central colocó mil millones de dólares mediante subastas para la venta de coberturas, con seis diferentes plazos y liquidables en pesos al vencimiento.
El monto demandado ayer en la renovación del plazo más corto del programa, a un mes, fue de 690 millones de dólares. La nueva fecha de vencimiento del papel es el 13 de noviembre.
En el mercado cambiario, el peso cerró con una depreciación por la incertidumbre del TLCAN y el débil dato de la producción industrial, pero ignoró las minutas de Banco de México. La divisa mexicana ha perdido 2.89 por ciento, en la última semana.
Política monetaria a debate
Por otro lado, Banco de México publicó las minutas de la reunión del 28 de septiembre, en la que la Junta de Gobierno decidió por unanimidad mantener la tasa de referencia en 7 por ciento.
La política monetaria sigue enfrentando un panorama de difícil lectura, lo cual ha dividido las expectativas de los analistas sobre el movimiento de la tasa de referencia.
El documento hace referencia a que la relación con Estados Unidos es un riesgo para la depreciación de la moneda por lo que no se descarta un alza en la tasa de interés en diciembre.
Al respecto, Banorte resaltó en un reporte los puntos más relevantes dentro de las minutas: varios miembros destacaron la posibilidad de realizar ajustes al alza a la tasa de referencia, por la mayor probabilidad de que se materialicen algunos de los riesgos para la inflación.
Un miembro enfatizó que la expectativa del mercado de dos reducciones en la tasa de referencia en 2018 “no es realista y poco prudente”.
En ese sentido, el balance de riesgos para la inflación se deterioró por el futuro del TLCAN.
Incertidumbre para México
Los estrategas de Banorte descartan un alza en tasas de interés para lo que resta del año, al considerar que la inflación ya tocó su nivel máximo en agosto y mantendrá una trayectoria descendente al cierre de 2017.
En ese contexto, la Junta de Gobierno del Banco de México se renovará este año, con la salida de Agustín Carstens como gobernador del instituto central en noviembre.
Por su parte, Mariana Ramírez Montes, analista de Banco Ve por Más admitió que existen una alta incertidumbre para México, pero Banco de México debería mantener sin cambios la tasa de referencia y estar atentos al efecto que pudiera tener en la inflación.
“Las posibilidades apuntan a que la inflación comenzará a disminuir por la ayuda de la fácil base de comparación (…)”, expuso.
No obstante, un integrante de la Junta de Gobierno de Banco de México apuntó que persisten elementos de preocupación porque la reducción de la inflación en la primera quincena de septiembre fue menor al anticipado.
“Más de la mitad de la canasta del IPC registra tasas de crecimiento mensual anualizado mayores a 4 por ciento, y aún suponiendo que el año entrante no se observe volatilidad en el mercado cambiario, se anticipa que la inflación subyacente al cierre de 2018 sea superior a 3 por ciento”.
¿Crónica de una salida (de capitales) anunciada?
El aumento en la tasa de rendimiento del bono de deuda soberana de México a 10 años y la depreciación del peso frente al dólar son referidos como síntomas de que hay inversionistas sacando su dinero del país por temor a un efecto disruptivo derivado de una potencial cancelación del TLCAN.
Hoy más que nunca, el TLCAN está en peligro
El futuro del TLCAN vuelve a ser el centro de atención de los mercados financieros. La mera expectativa de que las negociaciones del acuerdo comercial pudieran colapsar coincide con una abrupta salida de capitales patente en la depreciación del tipo de cambio y en un aumento súbito en la tasa de rendimiento del bono de deuda soberana a 10 años.
La reaparición del sesgo restrictivo que evidencian las minutas de la última reunión de política monetaria, así como las medidas de prevención cambiaria de Banco de México pudieran ser interpretadas como señales de que la potencial cancelación del TLCAN representa un riesgo financiero inminente.
Hoy más que nunca, la derogación del acuerdo es una posibilidad latente. En el marco de la cuarta ronda de negociación, Estados Unidos planteó formalmente la incorporación de una cláusula que estipula la terminación del TLCAN cada cinco años, a menos que los socios negocien nuevos términos o decidan mantener el status quo a través de una petición expresa. México y Canadá califican esta medida como inaceptable.
Además, la agencia Bloomberg reporta que las discusiones de la cuarta ronda girarán en torno a la demanda de reglamentar un mayor nivel de contenido estadounidense en las exportaciones de México y Canadá. Otra medida que ha sido calificada como inaceptable por los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Justin Trudeau.
La esencia radical de estas posturas pudiera tener una explicación política. De acuerdo al portal La Política Online, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, considera que Robert Lighthizer, el representante comercial de Estados Unidos, está sobreactuando porque tiene el objetivo de reemplazar a Wilbur Ross como secretario de Comercio.
Explica que, tanto la cláusula de terminación como el énfasis en las reglas de origen, son las dos medidas propuestas por Lighthizer que han sido más aplaudidas por el presidente Donald Trump.
“Él tiene un revólver con el cual se apunta a la cabeza y yo trato de quitárselo, pero no se deja ayudar”, aseguró Guajardo, en alusión a la estrategia de sabotaje emprendida por Lighthizer.