Banqueros en fuga

En un contexto donde los bancos enfrentan retos de regulación que surgieron por las crisis bancarias, dos de los más grandes enfrentan salidas de importantes líderes. 

Esto significarán grandes retos, en el sentido de que los bancos tendrán que encontrar a las personas adecuadas que puedan sobrellevar las problemáticas y dirigir a las instituciones financieras a un camino saludable. 

Pieza fundamental

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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En un contexto donde los bancos enfrentan retos de regulación que surgieron por las crisis bancarias, dos de los más grandes enfrentan salidas de importantes líderes. 

Esto significarán grandes retos, en el sentido de que los bancos tendrán que encontrar a las personas adecuadas que puedan sobrellevar las problemáticas y dirigir a las instituciones financieras a un camino saludable. 

Pieza fundamental

La institución financiera norteamericana JP Morgan sufrió la salida de Frank Bisignano, quien fue contratado para dirigir la compañía First Data Corp en Atlanta. 

Lo más impactante es el hecho de que desde hace un año, nueve altos ejecutivos han dejado a JP Morgan. Entre el problema de la inversión fallida que causó más de 6 mil millones de dólares en pérdidas y la mayor amenaza regulatoria, el banco se ha visto en apuros. 

Bisignano es reconocido como uno de los directivos que mantuvieron a flote a JP Morgan durante la crisis financiera que explotó en el 2008. 

Honorabilidad en duda

En el caso de Santander, la salida de Alfredo Sáenz, quien era vicepresidente y consejero delegado, representa la salida de alguien que estuvo involucrado en un tiempo de crecimiento importante para el banco.

Desde que fue nombrado vicepresidente en el 2002, Santander ha cuadruplicado su tamaño. Sin embargo, este banquero se ha visto enredado en situaciones legales desde hace algunos años. 

En noviembre de 2011, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero le concedió un indulto a Sáenz, quien estaba sentenciado a tres meses de prisión por el delito de acusación falsa cometida en 1994 .

El Tribunal Supremo le anuló el indulto recientemente, por lo que en los próximos días se espera que el Banco de  España anuncie una revisión de honorabilidad del banquero.

Así que su renuncia podría deberse a las presiones que el Banco de España ha ejercido sobre su caso. 

Al final de cuentas, logró retirarse de Santander con una pensión que suma 88 millones 170 mil euros y un seguro de vida de 11 millones 100 mil euros. 

Su reemplazo será Javier Marín, quien es empleado de Santander desde 1991 y ha dirigido la división global de seguros, gestión de activos y la banca privada. 

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