Banco del Bienestar, ¿bancarización a medias?
La construcción de las sucursales del Banco del Bienestar se enfrenta a un desafío tecnológico, ya que el sistema es muy atrasado para las exigencias que se requieren
Viviana BranEl Gobierno federal dio luz verde para que se construyan dos mil 700 sucursales del Banco del Bienestar a partir de este año y el próximo. Aunque la instalación de fibra óptica que se requiere para este tipo de infraestructuras ya es un hecho y estará a cargo de la empresa Internet para Todos, una filial de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el sistema bajo el que operarán una vez terminadas, podría no estar acorde a lo que se requiere para que el país avance en materia de tecnología.
En la última década la fibra óptica ha cobrado gran relevancia gracias a que este sistema permite conectar a miles de usuarios a una red de comunicación, además, forma parte de las herramientas que se necesitan para que un país pueda incursionar en la era digital.
El presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que a principios de este año se tendría la red de fibra óptica con internet para poder instalar las primeras sucursales del Banco del Bienestar, a través de las cuales se distribuirán los recursos económicos de programas sociales.
Elena Estavillo, excomisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), asegura que el paso que está dando el gobierno mexicano en cuanto a la inclusión financiera a través de las sucursales del Banco del Bienestar es muy importante, sin embargo, comenta que la construcción de este tipo de filiales es una idea muy atrasada porque se está pensando en una banca tradicional cuando el mundo se mueve hacia los servicios virtuales.
Futuro complicado para el Banco del Bienestar
Durante el 2020 se planea la construcción de mil 350 sucursales para las cuales se destinarán cinco mil millones de pesos. Para el termino del sexenio se espera la edificación de un total de 13 mil centros integradores, de acuerdo con la información del Gobierno federal.
Para la realización de este proyecto, las autoridades mexicanas anunciaron la participación de ingenieros militares de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena). El Banco del Bienestar, una vez concretado su despliegue, manejará alrededor de 300 mil millones de pesos al año, ingresos que servirán para el reparto de apoyos económicos para adultos mayores y personas con discapacidad.
A pesar de los beneficios que se pretenden alcanzar y la proyección para finales de sexenio, Elena Estavillo asegura que el planteamiento de destinar tantos recursos públicos a la creación de toda esta red de sucursales es preocupante, ya que el gobierno por sí solo no puede pretender la solución a todas las necesidades de la población.
“El futuro de este sistema podría estar muy en claro, al tomar en cuenta que la banca tradicional en México y el mundo poco a poco se están deshaciendo de sus sucursales y prefieren adaptarse a la tecnología. La participación del sector privado pudo darle la oportunidad al gobierno de tener más ingresos que solventarán otro tipo de necesidades”.