En búsqueda de autonomía financiera para millones de mujeres mexicanas
Sin importar si se trata de una tarjeta de crédito o un préstamo hipotecario, la población femenina del país todavía registra diversos desafíos para acceder a ese tipo de servicios financieros
Gabriel NavaLas empresas de tecnología financiera, la iniciativa pública y autoridades pertinentes cuentan con la oportunidad de democratizar el acceso a servicios crediticios y de ahorro, por mencionar, para saldar una deuda histórica que se tiene con las mujeres mexicanas.
Pese a que las mujeres representan más de la mitad de la población mexicana y se han labrado una camino en ámbitos donde antes tenían menor presencia, como el acceso a educación o la participación en el mercado laboral, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); tal esfuerzo no se ha reflejado en que ellas gocen de un mayor y mejor acceso a servicios financieros.
Y es que, sin importar si se trata de una cuenta de ahorro o una tarjeta de crédito, el acceso de millones de mujeres en el país a toda la serie de productos y servicios financieros se ha visto limitado por factores como una baja participación en el mercado laboral del país y la falta de ingreso que eso genera; cuestiones estructurales de la sociedad mexicana que siguen afectando a más de la mitad de toda la población a lo largo y ancho del territorio nacional, explicó a Reporte Índigo, Paloma Merodio, vicepresidenta del Inegi.
“Es necesario entender cuál es la situación de las mujeres en México, en el sentido de que no están siendo incorporadas en el mercado laboral, por su labor como cuidadoras, vale señalar, y cómo un sistema de cuidados podría ayudar a que ellas accedan a los productos financieros disponibles actualmente”, ejemplificó Merodio.
De tal manera que, sin importar que las mujeres mexicanas aporten el 72 por ciento del trabajo no remunerado de los hogares, una actividad que registró un valor similar a casi una cuarta parte de todo el Producto Interno Bruto del país, menos de siete millones de ellas han podido acceder a un crédito personal a través de la banca múltiple, según el “Panorama anual de inclusión financiera 2024” elaborado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Cuestión que se espera pueda modificarse a partir de la incursión de las empresas de tecnología financiera que, desde sus innovadores criterios para el otorgamiento de productos y servicios financieros, además del trabajo en conjunto con la administración pública en todos sus niveles, buscarán no solo colocar una mayor cantidad de créditos y vehículos de inversión en el mercado, sino saldar una deuda histórica que se tiene con la población femenina del país, tal como coincidió la vicepresidenta del Inegi y representantes de las empresas “Fintech” en el foro “Liberando el potencial de las mujeres”, organizado por Tala México.
Trabajo conjunto entre la iniciativa pública y privada para incentivar la inclusión financiera
Ante un contexto en el que la forma en la que la banca tradicional evalúa a una potencial clienta ya no resulta suficiente para poder entender la capacidad de pago y el compromiso con el que millones de mujeres en México cuentan, las “Fintech” han logrado encontrar una oportunidad para crear un negocio rentable y, al mismo tiempo, generar un impacto positivo en la población del país; prueba de ello son todas las nuevas usuarias que se han incorporado a partir de los servicios de tales plataformas digitales financieras.
“Si yo, para pedirte un crédito debo de tener un bien inmueble a mi nombre, eso plantea que el ecosistema se está cerrando los ojos ante una realidad en la que vivimos, y es que las mujeres no tienen ese tipo de bienes a su nombre porque históricamente ha existido una discriminación hacia nosotras y un machismo que provoca que conservemos ese tipo de circulo vicioso”, advirtió a este medio Liliana Herrera, directora de asuntos públicos de Tala México.
Por lo anterior es que, en amplio contraste con el viejo paradigma que planteaba una necesaria distancia entre la administración pública, además de autoridades y el sistema financiero; actualmente se busca una postura más activa por parte de dichos entes con la intención de participar en la creación de normas que permitan operar de forma eficiente a las empresas de servicios financieros digitales y poder incentivar acciones que permitan una mayor inclusión financiera.
Violencia económica ante la falta de autonomía financiera, una grave consecuencia
De no lograr consolidar mejores condiciones para que las mujeres cuenten con recursos que les permitan acceder a productos y servicios financieros de forma satisfactoria, se corre el riesgo de que ellas queden expuestas a diversas violencias, y entre ellas, la que se manifiesta a través del control del ingreso de sus percepciones económicas o al pago desigual por el mismo trabajo frente a un hombre; una cuestión que han llegado a sufrir tres de cada 10 mexicanas mayores de 15 años, según Inegi.
“Hay que trabajar para ir deshaciendo tanto la subordinación femenina, como la dominación masculina, ese modelo que hace que un hombre se apropie del salario de una mujer o que no la deje ir a trabajar; es un rasgo estructural y difícil de atacar, pero hay que comenzar”, planteó al respecto Marta Ferreyra, directora general de la política nacional de igualdad y derechos de las mujeres.