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AT&T al centro

Esta semana, la administración de Trump bloqueó la fusión de AT&T con Time Warner y anunció el desmantelamiento de la neutralidad en la red. Ambas decisiones atañen a la mayor empresa de telecomunicaciones en Estados Unidos y podrían sentar un precedente que trascienda las fronteras estadounidenses

AT&T ejemplifica a la perfección la naturaleza de las grandes corporaciones en la economía del siglo XXI: su estrategia de crecimiento está basada en la consolidación de mercados y su gestión de administración de riesgo descansa en una fuerte actividad de cabildeo.

Esta semana, la mayor empresa de telecomunicaciones de Estados Unidos ha sido la protagonista de dos decisiones de la administración de Donald Trump que pudieran cambiar el rumbo de la política de regulación de competencia y de la regulación del sector de telecomunicaciones. Dado que, históricamente, las autoridades de regulación económica de Estados Unidos han marcado la pauta para el diseño de políticas públicas en el resto del mundo, ambas decisiones podrían sentar un precedente importante para países como México, cuya experiencia en materia de regulación de competencia se encuentra en una fase inicial.

Primero, el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió una demanda para bloquear el intento de adquisición de Time Warner por parte de AT&T. Se trata de una operación de 85.4 mil millones de dólares que es vital para el futuro de la firma. La medida rompe con la tradición regulatoria estadounidense reciente que había concentrado sus esfuerzos de escrutinio en integraciones horizontales, es decir entre competidores. Ésta es la primera vez desde la administración de Richard Nixon que el Departamento de Justicia desafía una integración vertical, es decir entre empresas que se encuentran en diferentes niveles de la cadena de valor.

85,400
Millones de dólares es el valor de la fusión de AT&T con Time Warner

Segundo, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), la autoridad que regula el sector de telecomunicaciones en Estados Unidos, anunció que desmantelará las medidas de la administración de Barack Obama que protegen el principio de neutralidad en la red. Bajo el nuevo marco regulatorio, AT&T y otros proveedores de internet podrán cobrar tarifas diferenciadas para diferentes servicios de internet. La compañía de telecomunicaciones, que de acuerdo al Center for Responsive Politics es la segunda empresa en Estados Unidos que más gastó dinero el año pasado para obtener acceso e influencia en el Congreso, ha cabildeado en contra de la neutralidad de la red por años.

A tribunales lo antes posible

La aprobación de la fusión de AT&T con Time Warner y el futuro de la neutralidad en la red, que es defendido por firmas que distribuyen contenido como Google y Netflix, se decidirá en tribunales. De acuerdo a Bloomberg, los principales cinco ejecutivos de AT&T podrían recibir una compensación de hasta 216 millones de dólares si la compañía obtiene el visto bueno para su operación de consolidación.

En conferencia de prensa, Randall Stephenson, presidente de AT&T, y el abogado Dan Petrocelli señalaron que la fusión con Time Warner les permitirá competir con Netflix y YouTube, entre otras plataformas. 

“Queremos ir a tribunales lo antes posible”, sentenció Petrocelli, líder del equipo legal de AT&T, que se encargará de defender una fusión que está en la mira de la administración de Trump.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió una demanda para bloquear la adquisición de Time Warner por parte de AT&T

Las autoridades estadounidenses advirtieron que la transacción podría generar un alza de precios de los servicios que prestan y bloquear a los creadores de contenidos para que los distribuyan sin pagar costos adicionales.

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