Ni la violencia en Michoacán ni los constantes embates del presidente Donald Trump contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) han podido frenar la fiebre por el denominado ‘oro verde’; México sigue exportando aguacate como si no hubiera mañana.
El diario The New York Times (NYT) realizó un análisis sobre la manera en que el aguacate se convirtió en la fruta de importación con mayor valor en Estados Unidos, incluso por arriba del plátano, además que nueve de cada diez aguacates provienen de Michoacán.
Pese a la presencia de grupos de la delincuencia organizada, como la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios, México produce más aguacate que cualquier otro país, cerca de un tercio del total mundial, y la gran mayoría proviene de tierra michoacanas.
Para el diario, la verdadera maravilla del comercio mexicano no es tanto el volumen, sino la velocidad del crecimiento de este fruto, pues aunque aumenta anualmente entre el 10 y 15 por ciento, aún no se logra satisfacer la demanda mundial.
Aunque México ha sido, históricamente, un país aguacatero, la exportación de la fruta a los Estados Unidos es algo reciente, pues en 1914 el vecino del norte prohibió la entrada de aguacate mexicano y se reactivó hasta 1994 con la entrada en vigor el TLCAN.
En 1994, los estadounidenses consumían anualmente, en promedio, medio kilo de aguacate por persona, mientras que en la actualidad la cifra asciende a 3.2 kilogramos, señaló el diario estadounidense.
De hecho, en las semanas previas al Super Bowl 2018 se consumió alrededor de 61 millones de kilogramos de este fruto.
Incluso, en Estados Unidos, el aguacate cuenta con el apoyo de los famosos, los cuales están convencidos de las bondades de ingerir aguacate o utilizarlo en tratamientos para el cabello o la piel.
Como le menciona el NYT, el aguacate se convirtió en la estrella mexicana del TLCAN, además que la cadena de suministro del fruto ha creado en Estados Unidos cerca de 19 mil empleos y ha contribuido con 2 mil 200 millones de dólares al producto interno bruto de aquel país.
Sin embargo, Trump no ha dejado de amenazar con poner punto final al convenio con México y Canadá, si éste no se reestructura a su antojo, aunque los propios agricultores estadounidenses se hayan beneficiado al aumentar la exportación de sus productos a México.
Para el NYT, el aguacate ha demostrado ser inmune a cualquier situación externa, pues incluso cuando su precio ha aumentado, la demanda no ha disminuido, de hecho, dejó ver que los consumidores están dispuestos a pagar por el preciado fruto.
Aunque Trump terminará con un manotazo en la mesa con el TLCAN, los aguacateros de Michoacán podrían voltear a ver al gigante asiático, China, cuyo gusto por el aguacate va en aumento en un mercado de casi mil 400 millones de personas.
El diario neoyorquino señala que, hasta 2010, los aguacates era prácticamente un fruto nuevo para los chinos, pues en el aquel año China sólo exportó 10 toneladas, mientras que en 2017 la cifra ascendió a 32 mil 100 toneladas; un aumento claro y exponencial.
Pese a que la producción mexicana de aguacate crece año con año, México no tiene la capacidad para abastecer la demanda de Estados Unidos, Europa y China. El aguacate mexicano fue desbancado por el de origen chileno el año pasado en China.
Es claro que México podría voltear a China si fracasa la renegociación del TLCAN, sin embargo, empresarios chinos, con respaldo del gobierno, ya trabajan en plantaciones de aguacate chino que, por medio de la tecnología, logren igualar al producto mexicano.
