Argentina avanza

Desde la llegada de Mauricio Macri al gobierno de Argentina, todo cambió en las negociaciones con los fondos disidentes que no aceptaron la propuesta original de reestructuración de deuda soberana tras el default del 2001. Cambió incluso la voluntad de Thomas Griesa, el juez de Nueva York encargado del caso.

Rodrigo Carbajal Rodrigo Carbajal Publicado el
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Desde la llegada de Mauricio Macri al gobierno de Argentina, todo cambió en las negociaciones con los fondos disidentes que no aceptaron la propuesta original de reestructuración de deuda soberana tras el default del 2001. Cambió incluso la voluntad de Thomas Griesa, el juez de Nueva York encargado del caso.

Griesa prometió liberar el bloqueo que mantiene a Argentina exiliado de los mercados de capitales si se repelen las leyes locales que prohíben hacer pagos a los fondos disidentes. Asimismo, condiciona el fallo a que Argentina pague en su totalidad, antes de que termine febrero, a aquellas firmas con las que se llegó a un nuevo acuerdo de reestructuración.

A inicios de este mes, el gobierno argentino anunció que había realizado una oferta para pagar 6.5 mil millones de dólares a seis de los principales fondos disidentes. De estas firmas, que en conjunto reclaman el pago de 9 mil millones de dólares, dos fondos ya aceptaron la propuesta de Argentina.

El tango de Macri

El camino por recorrer para el gobierno de Macri incluye una ríspida legislación en el congreso local para cumplir las exigencias de Griesa y la continuación de las negociaciones con el resto de los denominados ‘fondos buitre’, liderados por NML Capital de Paul Singer.

En el 2014, el juez Griesa emitió un fallo que prohibía a Argentina hacer pagos de deuda reestructurada a la mayoría de los inversionistas dado que no se habían cumplido con las exigencias de pago completo de la minoría ‘buitre’.

Sin embargo, si se revierte este fallo, se daría acceso a Argentina a los mercados de capital y los fondos disidentes perderían influencia en la negociación.

Esto aceleraría el acercamiento de las posiciones de ambos bandos, lo cual se ha dado gradualmente desde la llegada de Macri, para finalizar un conflicto de catorce años, denominado como “el caso de deuda soberana del siglo”. 

 

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