El Banco Central Europeo por fin ha sacado su bazuca: acordó comprar un número ilimitado de bonos soberanos para bajar las tasas de interés en los países con problemas de la Eurozona, donde las tasas se encuentran a niveles impagables en el mercado.
En España e Italia, las tasas de interés están elevadas a niveles históricos ante la especulación de que podrían ser explusados de la Eurozona.
Mario Draghi, presidente del BCE, estima que este plan habilitará a la institución de darle liquidez a los países que, a su parecer, padecen de tasas de interés infladas por miedos infundados del mercado y creciente especulación financiera.
Las condiciones
Para activar el mecanismo de compra de bonos con el BCE, los gobiernos tendrán que seguir las condiciones propuestas para usar el fondo de emergencia.
El BCE se reservará la habilidad de terminar la compra de bonos si los gobiernos no cumplen con su parte.
Países como Italia y España serán los más beneficiados por este programa, ya que podrán pedir prestado a un precio por debajo del de mercado abierto.
El plan también apoyará a los países actualmente bajo programas de rescate que no tienen un abierto acceso al mercado de bonos soberanos, como Grecia, Irlanda y Portugal.
Reacción positiva
Ante el anuncio del plan, el rendimiento de los bonos de España a dos años cayó al punto mínimo de los últimos cinco meses, mostrando el buen recibimiento en el mercado abierto del plan.
El S&P 500 aumentó al punto más alto en cuatro años ante la noticia de Europa.
Los índices de las bolsas europeas cerraron al alza, con el IBEX 35 en España cerrando 4.91 por ciento a la alza, el FTSE 100 en el Reino Unido 2.11 por ciento arriba y el EURO STOXX 50 aumentando 3.4 por ciento.
De los 23 miembros del Consejo de Gobierno del BCE, el único que se opuso al plan fue el banco central de Alemania, que es el miembro de mayor tamaño y peso en el BCE.
Las autoridades alemanas son muy críticas de cualquier propuesta que involucre la compra de bonos por parte del BCE, pues ellos son los contribuidores primarios a la institución y tal mecanismo podría desincentivar a las naciones a hacer los cambios y reformas necesarias.
Tal plan marca una estrategia diferente a la actitud adoptada por la Reserva Federal en Estados Unidos, donde solo han dado sugerencias de posibles acciones futuras.