Las mujeres continúan estando dos pasos atrás que los hombres en materia de habilidades digitales y aprendizaje en línea. Un panorama bastante preocupante si se toma en cuenta que el mercado laboral está cada vez más relacionado con elementos tecnológicos y el espectro digital.
Impulsar el financiamiento de la instrucción digital de las mujeres es uno de los elementos que debería estar en la agenda de políticas públicas de los gobiernos pero también en la mira de los organismos privados.
En México, por ejemplo, la educación digital a distancia ha servido para impulsar la integración de mujeres a las áreas digitales.
“Cuando observamos en donde está ocurriendo la automatización de los trabajos, generalmente es en sectores que están subrepresentados por mujeres, entonces en cuánto entre la automatización debemos de pensar en cómo capacitar a estas mujeres para que adquieran las habilidades que el futuro del trabajo necesita, muchas de esas son habilidades digitales”, afirma Clara B. Aranda Oficial de Tecnología Disruptiva para el Grupo de Género e Inclusión Económica de Ia Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial (IFC, por sus siglas en inglés).
Datos del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) advierten que hasta el segundo semestre de 2021 las mujeres que estudiaron carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática por sus siglas en inglés) conforman el 33 por ciento de los empleados de nivel básico de estos sectores, 24 por ciento del personal de nivel medio, 15 por ciento del nivel superior y nueve por ciento de los puestos directivos están ocupados por mujeres.
Además, se pronostica que en menos de 10 años las áreas que más empleo generarán y con los puestos mejor pagados serán las relacionadas con las ciencias, tecnología, ingenierías y matemáticas, disciplinas a las que tradicionalmente se integran en un índice muy bajo las estudiantes en América Latina.
Aprendizaje en línea, la gran ayuda
Ante este panorama la educación en línea a distancia se ha convertido en un elemento de apoyo para integrar a las mujeres a estas carreras y más tarde a sectores laborales.
En México, por ejemplo, 51 por ciento de las usuarios de la plataforma de aprendizaje en línea, Coursera, son mujeres, de las cuáles la mitad no estarían estudiando o habrían pospuesto sus estudios si el aprendizaje en línea no fuera una opción.
Elementos como la seguridad y el tiempo que destinan a las labores del hogar y de cuidados permiten que las mujeres se inclinen más por la educación en línea, advierte el reporte “Las Mujeres y el Aprendizaje en Línea en los Mercados Emergentes”, elaborado por el IFC.
Para impulsar aún más la integración de las mujeres a estos espacios de aprendizaje se recomienda a las plataformas otorgar financiamiento o becas y asegurarse que las beneficiarias se enteren de la disponibilidad de los financiamientos. Asimismo se podrían diseñar cursos más cortos y flexibles para poder adaptarse a las necesidades de las mujeres.
En el caso del gobierno y el sector privado se sugiere crear alianzas para establecer conexiones entre los cursos de aprendizaje en línea y las oportunidades de empleo a las que las mujeres acceden.
Integrar a más mujeres instructoras y docentes a estos cursos, sobre todo los enfocados en las áreas STEAM, también es otra de las recomendaciones toda vez que esto brinda mayor confianza a las aprendices que se integran a estos cursos.
Finalmente, en el caso de México es indispensable expandir la conectividad y acceso a internet en todos las zonas del país.
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