Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, indicó que para que el esquema de pensiones a adultos mayores propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) funcione, este no debe generalizarse.
Según Serrano, la pensión debe solo otorgarse a aquellos ancianos que no tengan otra fuente de ingreso, como una pensión del IMSS o el ISSSTE.
“Para que esto tuviese mejor eficiencia fiscal, sería óptimo no dar la pensión de forma generalizada. Si alguien ya tiene una pensión de IMSS o Issste no debería darse este apoyo porque hay que reconocer que estructuralmente en el país no había suficientes fuentes de ingreso para muchas personas, sobre todo quienes están en la informalidad”, indicó.
El 21 de marzo, López Obrador anunció que de forma gradual se incrementará la pensión bimestral para los adultos mayores hasta 6 mil pesos para 2024.
El presidente también mencionó que a partir de julio de 2021 se reducirá la edad para la entrega de este beneficio, que pasará de 68 a 65 años.
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Desde Guelatao, Oaxaca, el pdte. @lopezobrador_ anunció el aumento de las pensiones para adultos mayores que alcanzarán los 6 mil pesos bimensuales en 2024, así como la disminución de la edad para recibirla a 65 años. Y reafirmó el lema: Por el bien de todos, primero los pobres. pic.twitter.com/yYUSxVaqZ1
— Jesús Ramírez Cuevas (@JesusRCuevas) March 21, 2021
Sin embargo, diversos entes financieros han previsto que esta medida afectará a largo plazo las finanzas nacionales.
El economista en jefe de BBVA aseguró que esta podría ser una medida positiva para tratar de disminuir la pobreza entre los adultos mayores del país.
“Creemos que es adecuado que el gobierno otorgue mayores pensiones a aquellos adultos mayores que no tienen otra fuente de ingreso y que como sociedad es positivo tratar de disminuir la pobreza entre los adultos mayores del país”, dijo Serrano.
Por ello, llamó a focalizar el programa y no otorgarlo de manera universal, pues sino surgirán algunas necesidades especiales.
El economista dijo que de llevarse a cabo este proyecto, se requerirán mayores recursos fiscales, además de otros programas para abatir la pobreza, lo que derivaría en más cambios en materia fiscal.
“México ha sido un mal recaudador por muchos años. Se requiere una reforma fiscal que aumente la base. Creemos que hay que aumentar la base, disminuir la informalidad, crear incentivos para estados y municipios”, concluyó.