Para fomentar la educación financiera y ayudar a que las personas entren en la dinámica de ahorro sin que se vuelva una carga, albo puso en marcha su herramienta Redondeo automático, la cual hace que cada vez que un cliente realiza una compra los pesos “sueltos” se vayan a una alcancía digital.
“En el mundo físico o en instituciones más tradicionales es muy difícil llevar a cabo el ahorro porque implica mucho esfuerzo, en cambio en el mundo digital podemos tener un impacto mucho más grande gracias a que se optimizan muchos pasos y todo puede ser a través de una pantalla”, señala Ilse Rojas, senior product manager de albo.
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 (ENIF) señala que cuatro de cada 10 adultos no tienen dinero ahorrado para algún tipo de emergencia y quienes sí optan en su mayoría por estrategias informales. “El primer obstáculo a la hora de ahorrar es pensar que es inalcanzable y se debe empezar con mucho dinero, cuando lo importante es ser constante, pues con montos pequeños poco a poco se puede lograr una reserva y cumplir las metas”.
En diciembre de 2019 albo lanzó la herramienta Espacios con la intención de empezar a fomentar el ahorro entre sus clientes, sin embargo, al notar que durante el pico más alto de la pandemia la población comenzó a darle más peso a su “guardadito” optaron por desarrollar una especie de alcancía digital automatizada y por ello se basaron en la estrategia del redondeo automático que se aplica en tiendas departamentales para destinar recursos a fundaciones.
“La herramienta lo que hace es redondear ‘el cambio’ en múltiplos de 10 para que esos pesos ‘que sobran’ se vayan a un fondo de ahorro, es decir, si compras algo que costó cuatro pesos los seis restantes para llegar a 10 se irán al fondo”, incluso se puede multiplicar la cantidad que se decide ahorrar por hasta 10 veces.
Para activar la herramienta es necesario ser cliente de albo y descargar una aplicación que ayuda en la gestión del dinero de las personas, lo cual no tiene costo. “El dinero siempre está disponible para que las personas puedan hacer uso de él”.
Sin embargo, la disponibilidad del recurso puede significar un arma de doble filo porque al no tener un candado que empuje al usuario a cumplir metas de ahorro puede estar sacando el dinero y quizá no reponerlo. “Sabemos que parte de la educación financiera es ayudar a las personas a entender que las metas a largo plazo necesitan de enfoque y disciplina”.
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