Ser destituido del trabajo o atravesar un periodo de tiempo sin empleo pueden afrontarse de manera eficaz a pesar de ser los momentos más complejos en la vida laboral de una persona; la resiliencia, trabajar y superar el duelo además de elaborar una estrategia para hacerles frente son la clave.
Si hay algo en lo que las personas pueden coincidir es en el hecho de que cuando se recibe la última paga y llega el momento de encontrar un nuevo trabajo, el estrés y la ansiedad se apoderan de la mente, el cuerpo y hasta de la cartera; ya que la incertidumbre financiera, el temor a los cambios y la angustia por buscar nuevas oportunidades laborales toman por asalto la realidad diaria de manera abrupta, tal como lo ha detectado OCC en sus encuestas de recursos humanos.
Y es que, aunque actualmente México registra los niveles de desempleo más bajos de los que se tenga registro, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía(Inegi), no implica que hayan dejado de existir millones de historias en las que la incertidumbre, la duda y el desánimo marquen a las personas ante un despido, considera Cristina Raunich, directora de Respira Libertad.
🇲🇽💼 Mexico’s job market is hotter than ever. What’s behind its record-low unemployment rate?
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— Latinometrics 📊 (@LatamData) April 1, 2024
“Se trata de que la persona experimenta la sensación de una pérdida de identidad o de reputación, y el tema es que somos muchísimo más que el apellido de nuestras empresas, de nuestros proyectos, aunque en ese momento la autoestima quede golpeada; y es que es necesario recordar que somos seres humanos con un montón de habilidades, y que puntualmente las relaciones laborales terminan por diversos factores, pero que somos más que nuestros trabajos”, expone la emprendedora argentina a Reporte Índigo.
Aunque los despidos llegan a generar disputas legales por su condición, que en México alcanza el 85,8 por ciento en cuanto a ceses injustificados, calcula Inegi, el dolor, la preocupación y las afectaciones son las mismas que cuando una persona debe de alejarse de su cargo por incapacidad de ejercer una tarea asignada.
No obstante, enfrentarse al desempleo luego de vivir un despido no implica necesariamente que se tenga que vivir un periodo lleno de adversidades, que en el 78 por ciento de los casos no es mayor a seis meses de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo; ya que el apoyo de los seres queridos, la resiliencia personal y hasta la tecnología disponible pueden ayudar a reincorporarse al mercado laboral de manera rápida, eficaz y satisfactoria, o incluso llevar a cabo una idea de negocio que permita obtener ingresos.
Esto produce ESTRÉS emocional crónico en las personas.
Este estrés se ve agravado por la continuamente empeorada situación económica, la pérdida de empleo o posibilidad de encontrarlo. Algo que como ya sabemos por los informes del WEF, tampoco es algo orgánico, sino planeado. pic.twitter.com/FsUiPdOXiE
— Woman in the world (@WomanInWorld_) February 15, 2021
Calma, vendrá algo mejor, así que lo principal es priorizarse
El primer punto para poder asimilar y superar un despido, además de enfrentar el desempleo, es priorizar en el amor propio que se requiere en ese complejo momento, acorde a lo analizado por Raunich, ya que la culpa suele invadir a la persona e impide que se cuente con la confianza necesaria para “volver a empezar”.
“No eres tu trabajo, anota lo qué te gusta hacer, qué has hecho, qué es lo que te gustaría hacer, para poder conectar con tus gustos y placeres para que ayuden a movilizarte; además, suma mucho continuar con una rutina que permita reanimarte; incluso aprender una nueva habilidad”, aconseja la fundadora de Respira Libertad.
El mejor aliado es un fondo de emergencia
“El fondo de emergencia es un ahorro de efectivo destinado específicamente a gastos no planificados por situaciones que se nos presentan sin previo aviso. Tenerlo es básico e importante; de esta manera, evitas contraer deudas con las tarjetas de crédito o distraer dinero que puedes ahorrar en tu cuenta, lo cual puede ser perjudicial para tu economía y finanzas”, puntualiza el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Al respecto, para poder cubrir un periodo de desempleo prolongado, lo recomendable es lograr conservar un monto equivalente hasta por medio año del ingreso que suele obtenerse, con el objetivo de poder movilizarse y encontrar la mejor opción laboral sin que esa elección se vea influenciada por la desesperación y la premura de contar con un ingreso.
Caerse es posible, levantarse es obligatorio, ¡a buscar trabajo!
Una vez que el ánimo, los recursos y la necesidad lo permiten, buscar trabajo resulta imperativo, por lo que crear un curriculum vitae, monitorear las mejores vacantes para aplicar en ellas y hasta agotar todas las opciones posibles de búsqueda resultan la mejor estrategia para “regresar a chambear”, incluso apoyándose en las nuevas tendencias tecnológicas.
“Con la popularidad de los teléfonos móviles han ido apareciendo aplicaciones para buscar y conseguir empleo, por lo que es posible encontrar ese trabajo que siempre hemos querido desde cualquier lugar”, puntualiza OCC.
Generarse una alternativa desde el emprendimiento
Otro camino que se puede tomar después de un despido es el de emprender; echar mano de los recursos disponibles para implementar una idea de negocio y buscar la posibilidad de mejorar las condiciones e ingreso que se tenían antes de tener esa amarga visita al departamento de recursos humanos de la empresa en la que se solía laborar.