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“Le permitirá (a Mexichem) fortalecer su posicionamiento en productos de especialidad y soluciones. No obstante, consideramos que la valuación a primera vista luce elevada”
Las compañías mexicanas salen de compras, lo cual se interpreta como un voto de confianza a la estabilidad económica del país, a días del arranque de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Otro dato que apoya la mejor perspectiva sobre México fue la publicación del índice de confianza del consumidor de julio que creció 1.8 por ciento respecto al mes previo y se ubicó 23 por ciento por arriba del nivel de enero.
Por su parte, la confianza empresarial avanzó 0.7 por ciento en julio y superó en 11.2 por ciento el nivel de enero de este año.
La economía mexicana pasa por un buen momento como lo reflejó la estimación oportuna del INEGI para el crecimiento de la economía mexicana del segundo trimestre del año de tres por ciento, a tasa anual; de confirmarse este dato, la expansión trimestral será la más alta desde el primer trimestre de 2013.
Lo anterior no está nada mal si se toma en cuenta que en el arranque de 2017 se veía un año muy complicado y con malos pronósticos, tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Movimiento arriesgado
Entre las operaciones que han realizado empresas nacionales para ampliar su presencia en el extranjero destaca el acuerdo de adquisición de Mexichem del 80 por ciento de Netafim, que en opinión del director general de la mexicana, Antonio Carrillo Rule, tiene un sentido transformador, que impulsa la estrategia de la compañía en productos de especialidad y soluciones, colocándolos como líderes de innovación en el segmento de alto crecimiento de la micro irrigación.
Sin embargo, el mercado estimó que la compra fue cara y por eso el precio de la acción de la empresa cayó cinco por ciento en el mercado local, para una pérdida de capitalización de mercado de 5.5 mil millones de pesos.
“Netafim nos posiciona para convertirnos en desarrolladores líderes de soluciones que abordan la escasez de alimentos y agua, y responden a las necesidades de elevar los rendimientos de las cosechas y satisfacen estándares más elevados de sustentabilidad en cuanto a fertilización de cultivos”, indicó un comunicado de Mexichem.
Al respecto, Marissa Garza, analista de Banorte IXE, manifestó que se trata de una adquisición estratégica positiva.
“Le permitirá (a Mexichem) fortalecer su posicionamiento en productos de especialidad y soluciones. No obstante, consideramos que la valuación a primera vista luce elevada, y el mayor nivel de apalancamiento podría generar incertidumbre y volatilidad en el corto plazo”, agregó.
El pago acordado por el 80 por ciento de participación en la empresa de irrigación más grande del mundo ascendió a 1.5 mil millones de dólares. Se espera cerrar la operación en el cuarto trimestre del año.
Lo que venía sonado desde algunas semanas atrás quedó confirmado, Lala dijo que su consejo de administración aprobó la adquisición de hasta 100 por ciento de la compañía brasileña Vigor Alimentos, en casi 1.8 mil millones de dólares.
La expansión de Lala en Brasil, a través de este movimiento, fue calificada por el mercado como arriesgada por el nivel de endeudamiento que implica, debido a eso el valor de su acción en la Bolsa Mexicana de Valores cayó siete por ciento, el viernes pasado. Además, el panorama económico del país sudamericano no es particularmente alentador, con caídas por arriba del 3.5 por ciento en el PIB en los últimos dos años, y un consumo deteriorado.
La operación se financiará con un crédito puente seguido de una combinación de deuda de largo plazo y capital adicional de unos 550 millones de dólares, de los cuales un estimado de 315 millones de dólares será aportado por los accionistas actuales de Lala.
