Adelgazan al deporte

Otra contradicción de la reforma fiscal. Por un lado, Enrique Peña Nieto propone combatir la obesidad a través de un impuesto a la comida chatarra, y por el otro reduce a más de la mitad el presupuesto destinado al deporte en México.

Mientras que en otros países la creación de un impuesto a la comida con alto contenido calórico no ha demostrado reducir los problemas de sobrepeso, la falta de actividad física sí ha sido señalada como una de sus principales causas.

Alejandro Dabdoub Alejandro Dabdoub Publicado el
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Por ciento de los jóvenes mayores de 20 años no realiza ninguna actividad física, según reporta la asociación Central Ciudadano y Consumidor
Proyectos de inversión para la infraestructura de instalaciones deportivas no están previstos en el proyecto de egresos del siguiente año
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Otra contradicción de la reforma fiscal. Por un lado, Enrique Peña Nieto propone combatir la obesidad a través de un impuesto a la comida chatarra, y por el otro reduce a más de la mitad el presupuesto destinado al deporte en México.

Mientras que en otros países la creación de un impuesto a la comida con alto contenido calórico no ha demostrado reducir los problemas de sobrepeso, la falta de actividad física sí ha sido señalada como una de sus principales causas.

La Organización Mundial de la Salud afirma que la principal causa de sobrepeso y obesidad es el desbalance entre las calorías consumidas y las gastadas producido por dos factores: el consumo de alimentos con alta densidad energética y el aumento de la inactividad física.

Contrario a la opinión de los expertos, el presupuesto de egresos de la federación para el 2014 propuesto por Peña Nieto reduce en más de un 57 por ciento el gasto destinado al deporte en comparación con el presente año.

En el 2013, la federación designó 5 mil millones de pesos al rubro del deporte, mientras que para el 2014 se tiene planeado gastar solamente 2.1 mil millones de pesos. 

Asimismo, otras áreas relacionadas con la actividad física, tales como atención al deporte y cultura física, han recibido aumentos muy pequeños.

También destaca que para el siguiente año no se tiene contemplado un gasto específico para el Sistema Mexicano del Deporte de Alto Rendimiento, que en el 2013 recibió 48 millones de pesos. 

Del mismo modo, otros proyectos de inversión para la infraestructura de instalaciones deportivas sigue sin estar previsto en el proyecto de egresos del siguiente año.

La información sugiere lo que especialistas han señalado anteriormente: el impuesto a la comida chatarra tiene solamente un fin recaudatorio y no como una medida para prevenir la obesidad.

México ocupa actualmente el primer lugar del mundo con mayor índice de obesidad y sobrepeso; alrededor de 7 de cada 10 mexicanos padecen de alguno de estos problemas. 

De acuerdo con la Central Ciudadano y Consumidor (CCC), el sedentarismo es de las principales causas que lleva a la obesidad, y aproximadamente el 50 por ciento de los jóvenes mayores de 20 años no realiza ninguna actividad física.

Combate a la obesidad

Para acabar con la obesidad es necesario entenderla. La administración federal se ha empeñado en satanizar los refrescos y bebidas azucaradas como las responsables del aumento de peso y diabetes en el país. Sin embargo, no existe evidencia de que esto sea absoluto.

Países que han impulsado la creación de impuestos a alimentos con alto contenido calórico han fracasado en disminuir el consumo de ellos, y en bajar los niveles de obesidad, y el algunos casos, han provocado el contrabando de estos productos.

Además del mercado negro y la inconformidad de los consumidores, estos impuestos han llegado a tener grandes afectaciones en la industria y comercio de los países. 

Por si fuera poco, los más afectados de esta medida regresiva son las personas de escasos recursos.

Michael Bloomberg, exalcalde de la ciudad de Nueva York, ha destinado recursos para cabildear a favor de los impuestos en refrescos en México. Sin embargo, la ciudad de la que fue alcalde demostró que no solo este tipo de prohibiciones o limitaciones son arbitrarias y dañan al consumidor, sino que fueron declaradas como ilegales por las cortes judiciales.

El CCC afirma que los consumidores reaccionan de manera distinta a los cambios de precio en los productos, por lo que la discriminación tributaria de ciertos alimentos podría incluso generar consecuencias contrarias a las esperadas.

En ese sentido, el combate a la obesidad debe enfrentarse desde una visión integral a través de las políticas públicas pertinentes. Por un lado, se debe hacer frente contra la mala alimentación, al mismo tiempo que se fomenta la actividad física.

El problema de la mala alimentación no solo tiene que ver con el exceso de comida con alto contenido calórico en el mercado, sino también con la falta de productos nutritivos accesibles y la falta de educación en el tema.

Problemas de refrescos

México es uno de los principales consumidores de refrescos en el mundo. Este es uno de los principales argumentos utilizado por los promotores del impuesto a los refrescos. 

Sin embargo, no existe un estudio que relacione el consumo de refrescos directamente con el sobrepeso y la obesidad. 

Parte del alto consumo de refrescos se debe al ineficaz acceso de agua potable en el país. Existen familias a las que se les facilita más comprar un refresco que acceder a agua potable. Incluso aquellos que cuentan con el privilegio de una llave de agua en su hogar a menudo deben hacer un gasto extra en filtros o botes de agua purificada por la poca calidad.

Como se ha publicado en Reporte Indigo, el problema de sobrepeso en México no puede ser atribuido a unos cuantos productos. La dieta del mexicano promedio se ve afectada en gran parte por el alto consumo de harinas.

Destaca que, mientras el sobrepeso y la obesidad han aumentado de manera constante en el país, el consumo de refresco se ha mantenido relativamente igual.

 

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