En el 2022 se registró el aumento de precios a productos y servicios más elevado en 22 años, aunque durante diciembre se mostraron algunas señales positivas en torno al rumbo de la inflación en México.
En diciembre del año pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo una variación mensual de 0.38 por ciento, el resultado más bajo durante los últimos siete meses; en tanto que a tasa anual se ubicó en 7.80 por ciento, una cifra menor a lo pronosticado en análisis de mercado.
La inflación subyacente, es decir, el subconjunto de precios que no están sujetos a la estacionalidad o alta volatilidad, como alimentos procesados, bebidas y tabaco, mercancías no alimenticias, vivienda y educación; también presentó resultados destacados durante el doceavo mes del 2022 al registrar su primer descenso en los últimos 25 meses.
El incremento de este indicador fue de 0.65 por ciento a tasa mensual y 8.35 por ciento a tasa anual, apenas el mes pasado la inflación subyacente alcanzó 8.50 por ciento a tasa anual. Sin embargo, sigue siendo un elemento de riesgo, advierte el análisis de Monex.
“Aunque esperamos que el subyacente mejore en el primer trimestre de 2023, hay amenazas bastante directas que provienen del dinamismo del consumo y el sostenido aumento en los salarios, cuestiones que afectarían principalmente a los rubros de mercancías y servicios, que son los que más están subiendo”, detalla el análisis.
En el caso de la inflación no subyacente, que incluye bienes y servicios que no responden directamente a condiciones de mercado como alimentos sin procesar, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno; el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) detalló que retrocedió 0.40 por ciento a tasa mensual y aumento 6.27 por ciento a tasa anual.
Estos datos dan indicios de que la inflación ha superado su punto de inflexión, por lo que en los próximos trimestres deberán de observarse mejoras significativas en los precios, de acuerdo con un análisis de UBS.
Un año de alzas
Durante los últimos dos meses del 2022 se detectaron señales de mitigación de la inflación luego de varios meses en que los altos precios impactaron la economía de las familias mexicanas. En septiembre de ese año se alcanzó un máximo de 8.76 por ciento en los costos de productos y servicios.
La inflación del 2022 asciende a 7.82 por ciento, la más alta en 22 años y fueron los costos de los alimentos y los productos los que encabezaron la “problemática”, recuerda Monex.
Los precios de los alimentos alcanzaron niveles históricos en 2022 debido a que, entre otros varios shocks, el conflicto entre Rusia y Ucrania provocó disrupciones en la producción y suministro de granos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se pronunció desde los primeros meses del año pasado en torno a las posibles repercusiones alimentarias que este conflicto armado podría generar. Por ejemplo, los precios de los alimentos alcanzaron un nivel histórico en marzo de 2022 debido a la elevada demanda, los costos de los insumos y el transporte.
Para octubre del 2022 el índice de precios de los alimentos disminuyó 23.8 puntos desde el tercer mes del año, cuando se dispararon los costos y para diciembre se registró una caída de 1.9 por ciento en el costo de los alimentos comparado con el mes anterior.
Sin embargo, los líderes de la FAO recomendaron permanecer vigilantes y seguir considerando muy prioritaria la mitigación de la inseguridad alimentaria mundial.
Específicamente en México los productos agropecuarios alcanzaron una inflación de 9.52 por ciento en 2022 y un año antes se registró una alza de los precios en ese subjuntivo de mercancías de 15.78 por ciento.
En diciembre 2022, la inflación general fue de 7.82%. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo una variación mensual de 0.38%.
A tasa anual y por componente, la inflación fue:
🔹8.35%, #Subyacente
🔹6.27%, #NoSubyacente🖥️ #INPC: https://t.co/2DdVLhRfh7 pic.twitter.com/VrriPhkeEQ
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) January 9, 2023
Rumbo monetario
Aunque los costos de productos y servicios han mostrado una moderación durante los últimos dos meses, en su última reunión de política monetaria el Banco de México aumentó en 50 puntos base la tasa de interés para llevarla a un nivel de 10.50 por ciento.
Las predicciones de analistas apuntan a que el reporte de inflación de diciembre podría tener un impacto limitado sobre la Junta de Gobierno del banco central mexicano la cual podría inclinarse por un aumento más de 50 puntos base en la tasa de referencia en la próxima decisión de política monetaria programada para el nueve de febrero de 2023.
“En nuestra opinión, la aduana más dura para la actual trayectoria descendente será la del mes de enero, pues las actualizaciones de precios han sido significativas y los efectos del aumento al salario mínimo y pensiones podrían estar subestimadas. De continuar el desempeño óptimo, esperamos que Banxico pueda relajar el tono en el segundo trimestre de 2023, pero de lo contrario, el discurso hawkish será duradero”, apunta Monex.
