El mercado aún no abría cuando el mundo se estremeció. A las 8:46 am se produjo el primer impacto en la torre norte del World Trade Center; apenas 17 minutos después de la colisión del vuelo 11 de American Airlines vino un segundo impacto contra la Torre Sur. Este es el impacto en los mercados financieros tras el 11S.
A las 9:03 am el corazón de Manhattan se detuvo. La nación más poderosa del mundo estaba bajo ataque. La incertidumbre y el pánico fueron los sentimientos que se conjugaron esa mañana del 11 de septiembre de 2001. Una fecha que nadie olvida.
Ese día, las operaciones en el mercado estadounidense fueron suspendidas anticipando un colapso financiero derivado de una venta de pánico y la pérdida de valor de las acciones. La Bolsa de Nueva York (NYSE, en inglés) permaneció cerrada hasta el 17 de septiembre, el periodo más largo desde 1933.
El primer día de cotización después de los ataques, el índice Dow Jones se desplomó 684 puntos, un descenso de 7.13 por ciento, en tanto que el Standard and Poor’s (S&P) perdió 11.6 por ciento, con lo que se marcó un récord como la mayor pérdida durante una jornada.
En términos financieros, los mercados no fueron los únicos afectados, diversas firmas comerciales y de corretaje que tenían oficinas en el World Trade Center no pudieron reanudar operaciones a causa de la tragedia.
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Las Torres Gemelas albergaban a un total de 376 empresas, muchas de las cuales después del 11S se quedaron sin sus principales ejecutivos y personal. Una de ellas fue la compañía de inversiones Cantor Fitzgerald, que en los ataques perdió a sus 658 trabajadores y 61 empleados de Eurobrokers.
Alfonso Esparza, estratega de mercados latinoamericanos en OANDA, recuerda con claridad lo que ocurrió hace 18 años: estaba por iniciar su jornada laboral cuando recibieron la noticia de lo que ocurría en la oficina de Cantor en el World Trade Center y los mensajes de las personas que seguían conectadas dentro de las torres cuando fue el segundo ataque.
“Tuvimos contacto muy directo con la tragedia en el momento en que sucedió; había muchos mexicanos trabajando ahí por que Cantor Fitzgerald era una de las empresas más importantes. Fue un momento muy difícil porque pasamos de conversar con alguien y minutos después ya no estaba”, comparte el analista radicado en Toronto, Canadá.
Después del 11S
Las pérdidas por los ataques a las Torres Gemelas ascendieron a 123 mil millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de una serie de estudios realizados por el Center for Risk and Economic Analysis of Terrorism Events (CREATE) de la Universidad del Sur de California.
La estimación está basada en el tiempo en que tardaron las empresas afectadas en reubicarse (de entre dos a cuatro semanas en la mayoría de los casos) y en la disminución de los viajes aéreos que se extendió hasta 2003.
Respecto al daño físico, en 2002 la Oficina del Contralor de la Ciudad de Nueva York pronosticó que el costo para reemplazar la propiedad destruida y dañada ascendió a 55 mil millones de dólares.
El mayor impacto económico en este sentido fueron los edificios del World Trade Center cuya pérdida fue por ocho mil millones de dólares, en tanto que los rubros por los equipos de cómputo y vehículos, así como los servicios del Metro, teléfonos y electricidad se estimaron en 6 mil millones de dólares cada uno.
En el caso específico de Manhattan aproximadamente 30 por ciento de los espacios para oficinas sufrieron algún tipo de daño, y la zona colindante a las Torres Gemelas tuvo que ser cerrada y demolida, situación que provocó que los servicios de electricidad, gas y teléfono se suspendieran.
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Aunque el mundo financiero se reconfiguró después de los ataques del 11 de septiembre, las secuelas se percibieron tiempo después. Por principio, este suceso modificó la tendencia del mercado y hubo importantes correcciones que se manifestaron hasta mediados de 2002.
Alfredo Huerta, director de estrategia de mercados en Ad Value Asesoría de Inversiones, opina que cada evento en la historia ha tenido un impacto específico en los mercados y por más que las firmas y las bolsas de valores mejoren sus procesos nunca estarán lo suficiente preparados para enfrentar crisis similares a las de hace 18 años.
“Después del 11 de septiembre de 2001, el mundo cambió y los mercados financieros también. Existe un antes y un después de ese día, lo que ocurrió con las Torres Gemelas fue la cara de una guerra que no se había visto nunca”.