Dicen que el que la hace, la paga. Arjen Robben, seleccionado de Holanda y elemento del Bayern Munich, no ve el momento en que un árbitro le pueda marcar un penal a su favor desde aquel clavado que se lanzó en el Mundial de Brasil 2014.
A casi tres meses del agravio, el delantero de 30 años confesó que los silbantes no le creen una falta cuando es cometida en el área chica, pues a modo de queja dijo que siente que se le está castigado.
“Cometí un error (el clavado) en la Copa del Mundo y lo reconozco, pero parece que ahora estoy siendo castigado por ello”, contó Robben al medio SKY Sports.
Las palabras del goleador holandés son en referencia a la falta que fingió ante el Tri y que dio un penal a Holanda, derivando en el gol con el que la Selección Mexicana quedó fuera del Mundial de Brasil 2014.
Este delicado tema de su credibilidad vuelve a dar la nota luego de quejarse de que un nazareno no le marcó un claro penalty que le cometieron cuando jugaba con su equipo, el Bayern Munich, contra Colonia el fin de semana.
“Siempre puedes mirarte en un espejo y eso es lo que estoy haciendo; fue un claro penal y el árbitro no lo pitó”, aseguró el mundialista.
Robben también aceptó que es probable que no le marquen nuevas faltas en el área, pues luego de lo que pasó contra México, podría seguir pagando caro ese agravio.
El zurdo goleador tendrá una dura labor para deshacerse de esa fama de “clavadista”, que por lo pronto, ya le afectó en su carrera a nivel club y posiblemente le suceda cuando juegue con su selección.