Y tras el beso, ¿llegó la caída de Rubiales?

Desde ayer se filtró que Luis dejaba la presidencia de la RFEF, luego de la indignación por lo ocurrido con Jenni Hermoso; el expediente disciplinario que le abrió la FIFA aumentó la presión
Francisco Sánchez Francisco Sánchez Publicado el
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Luis Rubiales justificó su acción por la efusividad del momento, incluso la llamó natural; tildó de “tontos” a quienes desde la primera instancia cuestionaron el hecho e incluso el organismo que presidía hasta hoy se inventó “declaraciones” de la jugadora Jenni Hermoso para apaciguar las críticas.

Nada de ello le funcionó y este día actores deportivos y políticos se han unido para dar pelea Rubiales quien no dimitió y se mantienen como el presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), luego del beso no consensuado que le dio a la jugadora de las Tuzas del Pachuca.

El hombre de 45 años, quien llegó a la federación el 17 de mayo de 2018, tuvo que ofrecer disculpas el lunes por el bochornoso acto, ocurrido durante la ceremonia de premiación tras la Final del Mundial Femenil Australia-Nueva Zelanda en la que España se impuso 1-0 a Inglaterra.

Sin embargo, el nivel más alto del Gobierno español, el presidente Pedro Sánchez, calificó estas como “insuficientes” e incluso su actuar fue calificado por otras funcionarias como violencia sexual.

“Lo que vimos es un gesto inaceptable. Creo también que las disculpas que ha dado el señor Rubiales no son suficientes, hasta incluso creo que no son adecuadas y, por lo tanto, debe continuar dando pasos para aclarar lo que vimos todos a través de los medios de comunicación”, dijo Sánchez el martes pasado en la visita que tuvo el equipo al palacio de La Moncloa.

Por su parte, la Ministra de Igualdad, Irene Montero, escribió en la red social X que este beso “es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar. Es tarea de toda la sociedad”.

A su vez, la Vicepresidenta Segunda y candidata de Sumar a la presidencia del gobierno, Yolanda Díaz, pidió la dimisión de Rubiales. “Ha vejado y agredido a una mujer. Sus excusas no sirven. Pedimos el cumplimiento de la ley del deporte y que se activen los protocolos. Esta persona debe dimitir”.

El miércoles pasado, Jenni Hermoso, en un comunicado firmado en conjunto con FIFPRO (sindicato de futbolistas), expresó que dicho organismo “en coordinación con mi agencia TMJ se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto”.

En el boletín, FIFPRO emplazó a que tal acto no quedara impune y se tomaran “medidas ejemplares” para evitar más conductas de este tipo.

“Desde nuestra asociación, pedimos a la Real Federación Española de Futbol que implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos de nuestras jugadoras y adopte medidas ejemplares”.

Con todo ello, parecía que era insostenible mantenerse en el puesto. Por ello, según reportaron medios españoles, desde ayer, Rubiales informó de su decisión a su círculo más cercano.

Su dimisión se habría hecho oficial hoy en la Asamblea Extraordinaria a la que la RFEF convocó tras el escándalo y que estaba programada para iniciar a las 5 de la mañana, tiempo del centro de México.

Pero ello no ocurrió y se dijo listo para una batalla legal contra el gobierno español y víctima de una caza de brujas por parte de “falsas feministas”.

Vale decir que Rubiales también fue captado tomándose los genitales en señal de victoria en un palco donde se encontraba la reina Letizia de España y la infanta Sofía, de 16 años.

Víctor Francos, el secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes de España, dijo el miércoles que “el gesto de agarrarse los testículos en el palco es un gesto que nadie puede defender”.

La FIFA va también contra él

De acuerdo con la prensa española, a pesar de todas las críticas, en el entorno de Rubiales existía la esperanza de que se encontrara una solución alternativa para evitar la dimisión; sin embargo, el expediente disciplinario que le abrió la FIFA echó por la borda el pequeño optimismo que había.

Ayer, el máximo órgano del balompié informó que un comité disciplinario estudiará si Rubiales incumplió su código disciplinario y “se comportó de una forma que desprestigia al deporte del futbol y/o a la FIFA”.

“La FIFA reitera su compromiso absoluto con el respeto a la integridad de todas las personas y por lo mismo condena con el mayor vigor todo comportamiento contrario”, informó el organismo.

No se dieron plazos para tomar un fallo, pero trascendió que los jueces de su comité disciplinario pueden imponer sanciones sobre particulares que van desde advertencias y multas hasta inhabilitaciones del deporte.

El panel disciplinario de la FIFA es presidido por el abogado colombiano Jorge Palacio, exmagistrado en asuntos laborales e integrante de la Corte Constitucional de Colombia.

Lo más probable es que el caso sea juzgado por tres de los 16 integrantes del panel. Vale decir que tres de ellos son mujeres, cuyas nacionalidades son de México, Inglaterra y Tailandia.

En el futbol ya no hay cabida para besos no consensuados.

Las presuntas violaciones de Rubiales a la FIFA

Artículo 13.1

Las asociaciones y clubes, así como sus jugadores, funcionarios y cualquier otro miembro y/o persona que lleve a cabo una función en su nombre, debe respetar las reglas de juego, así como los estatutos y las normas de la FIFA, reglamentos, directivas, directrices, circulares y decisiones, así como cumplir con los principios de juego limpio, lealtad e integridad.

Artículo 13.2

Quien actúe en cualquiera de las siguientes formas podrá estar sujeto a medidas disciplinarias:

  • Violar las reglas básicas de conducta digna.
  • Insultar a una persona física o jurídica de cualquier forma, especialmente utilizando gestos, señas o lenguaje ofensivo.
  • Utilizar un evento deportivo para manifestaciones de carácter no deportivo.

Problema para la UEFA

Luis Rubiales es uno de los vicepresidentes de la UEFA, el máximo ente de futbol en Europa, por lo que también este organismo está en el ojo del huracán, pues el español fue el principal representante del organismo en la Final del Mundial femenino.

Ante el escándalo, el presidente del ente, Aleksander Čeferin, aún no se ha pronuncia sobre el caso Rubiales, quien cobra 250 mil euros (270 mil dólares) anuales, más viáticos en la UEFA, y en febrero sería anfitrión del próximo congreso anual de la entidad, pues este se llevará a cabo en Madrid.

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