¿Y quién pone el dinero?

¿Otra chamaqueada?

De acuerdo al reporte de la sección Cancha del periódico Reforma, el zar de la Fórmula Uno, BERNIE ECCLESTONE ha firmado un acuerdo para regresar un Gran Premio a México la próxima temporada, nada más ilusionante para quién esto escribe. 

Mi pasión por el automovilismo y en especial por la Fórmula Uno es harto conocida y a prueba de balas, solo que todo apunta a que esta es una vez más una chamaqueada de Ecclestonepara presionar a algún país que se le está saliendo del redil, o más aún para obtener ventajas con algún aspirante o alguno al que se le va a vencer el contrato, no sería ni la primera ni la última vez que “El Zar”  juega a este manoseo perverso con “nuestro México” o quizá , como en 2001, se ha firmado apenas un preacuerdo lleno de buenas intenciones que no nos llevará a ningún lado.

Son 150 millones de dólares…

El capital que se requiere para echar a andar un Gran Premio de Fórmula Uno en cualquier parte del mundo, ya no son los 10 millones de los 90, hoy la máxima categoría se vende al mejor postor en condiciones draconianas pactadas por todos los equipos y ejecutadas por el frío e implacable Bernie Ecclestone, quien desde los años 80, logró posicionar a la F1 como un evento de élite con altos costos para las escuderías, y en contraparte altos dividendos a los ganadores que van siempre  en la vanguardia del desarrollo.

Ecclestone ha sabido sortear muchos y grandes obstáculos, quizá el principal de ellos la salida obligada de las firmas tabacaleras, MARLBORO, GIATANES, CAMEL, por las restricciones a la publicidad de los cigarros que comenzó en Europa y que ahora se adopta en todo el planeta.

Más adelante las altas tasas impositivas en algunos países que dieron por resultado la cancelación de algunos Grandes Premios, después las negociaciones complicadas con los derechos de televisión que han sido incrementados casi exponencialmente, y que hoy son uno de los elementos, como en todos los deportes – espectáculo, para sustituir estas limitaciones.

El “Zar de la F1”, hoy metido en serios problemas por lavado de dinero y evasiones fiscales, asumió una de las medidas más osadas y difíciles de ejecutar, el sustituir paulatinamente algunos Grandes Premios en Europa por la alternativa de Asia y el Oriente Medio, en donde ha conseguido enormes facilidades y la colaboración sin condición de algunos de esos gobiernos, de hecho el GP de RUSIA es hoy el logro más grande a presumir.

La globalización y la tele

Bernie visualizó antes que muchos otros deportes – espectáculo lo hicieran, que el lugar en donde se efectúa un Gran Premio es ahora un tema de segundo plano, lo que vale es que se lleve a cabo la competencia en horarios que la televisión, principalmente  en Europa, lo alcancen a transmitir con solvencia y en horarios estelares, lo que redunda en una gran derrama, no solo por los derechos sino por los patrocinadores de la pista.

Así BAHREIN, SINGAPUR, MALASIA, ABU DHABI y ahora RUSIA han aceptado estas tremendas condiciones financieras en las que el único ganador es precisamente LA ORGANIZACIÓN FÓRMULA UNO, no hay promotor que pueda solo con el evento sin el apoyo gubernamental, de hecho el año pasado COREA debió cancelar su Gran Premio debido a estas condiciones que no generan un negocio local, y a la indiferencia de su público. 

Solo la taquilla

Para el organizador de un Gran Premio solo la taquilla genera ingresos, los demás como televisión, publicidad estática, son para la Fórmula Uno. 

En algunos casos puede haber asociación del Gran Premio con la F1 para  la publicidad estática, pero hasta ahí.

De ahí que se requiera de un gran promotor con visión y capital para el muy largo plazo, cuando los costos generales no son solamente la pista, tribunas, accesos, publicidad local, sino los premios que nunca son revelados, la participación de la Organización de la F1, que tampoco son conocidos y un tema casi insalvable, la propia F1 supervisa y controla el diseño y  construcción de las pistas y autódromos, imponiendo sus propios arquitectos, ingenieros y desarrolladores, lo que lleva a una inversión de entrada que ronda en los 150 millones de dólares y en ocasiones, como en BAHREIN, CHINA, SINGAPUR y ABU DHABI, superior a los 200 millones de billetes verdes, lo que nos lleva la pregunta directa ..

¿Puede CIE con el paquete?

Muy difícil que esto ocurra para la empresa que dirige ALEJANDRO SOBERON, sabido es que en los últimos años ha tenido que desinvertir y deshacerse de algunas de sus empresas, de ahí que los fondos y flujos con retornos a muy largo plazo serían un obstáculo casi insalvable, sin embargo es, aparentemente, CIE quién pone la cara, lo de la lana ahí si nos lo deben.

¿El gobierno del D.F. pone la lana?

Sería grosero, políticamente incorrecto y muy injusto para la sociedad, que el Gobierno del D.F. que dirige MIGUEL ÁNGEL MANCERA sacara esa cantidad o, peor aún, que se endeudara por ello con compromisos más importantes y esenciales para nuestra sociedad, el caso del Gobierno Federal iría en paralelo.

El Grupo Carso…

Metidos desde hace años con probado éxito en las carreras de autos en nuestro país, así como sus exitosas incursiones en la Serie Indy, además del apoyo a nuestros dos pilotos en la F1, “CHECO” PÉREZ y ESTEBAN GUTIÉRREZ, sería suponer que el siguiente paso es apoyar un Gran Premio en México, sin embargo las empresas de Don CARLOS SLIM van orientadas al apoyo, patrocinio, exposición más no en el sentido de promoción, sin embargo, un contrato fuerte como patrocinador principal a largo plazo le daría al promotor (en este caso dicen que es CIE) la posibilidad de buscar el complemento de otros patrocinadores locales en los pocos espacios de movimiento, la taquilla es uno de ellos, para hacer su corrida financiera.

La opción

Una alianza entre los Gobiernos Federal y de D.F. con Grupo Carso y otros jugadores “Big Leaguers”, apoyando a un promotor “colmilludo” como Alejandro Soberón pueden lograr nuestro sueño de regresar la F1 a México, lo veo muy cuesta arriba, y sería grosero meterle dinero público a este posible agujero negro.