Todo a su tiempo y en su justa dimensión. Aunque Julio Urías agradece a la afición mexicana el apoyo recibido durante la pasada Serie Mundial, ganada por Los Angeles Dodgers, el lanzador sinaloense señala que una “manía” solo le puede corresponder a Fernando Valenzuela.
El zurdo, quien será el único mexicano abridor en la Liga Nacional, descarta sentirse presionado por ser la nueva figura tricolor en las Grandes Ligas, y asegura que está enfocado en escribir su propia historia.
“No hay presión, no tiene por qué haberla, todos estamos haciendo nuestro trabajo, este es un equipazo, hay otros compañeros, no tiene por qué haber comparación, cada quien estamos tratando de hacer nuestras carreras, hay historia pasada que fue muy buena, Fernando solamente va a haber uno, el ídolo de México va a ser Fernando donde quiera que se pare, lo que hizo aquí para esta ciudad y todo el beisbol, voltear a ver el beisbol latino y el mexicano pienso que fue lo que él hizo y fue increíble, nos toca hacer nuestra propia carrera”, explica Urías a Reporte Índigo en conferencia virtual.
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Julio demostró su valía durante los playoffs pasados, lo mismo actuó de abridor, como relevista y cerrador ante las constantes fallas del taponero Kenley Jansen, y para esta temporada, aunque Dodgers cuenta con abridores de mucha experiencia, el manager Dave Roberts le dio un lugar en la rotación.
El equipo de Los Ángeles tendrá una cerrada competencia con sus vecinos San Diego Padres, que han gastado para reforzarse tanto en el bateo como en el pitcheo; sin embargo, Urías celebra que haya más competencia en la División Oeste, ya que el ganador será el aficionado.
“Se le da ese respeto con las nuevas contrataciones, de por sí ya eran fuertes, tienen mucha juventud, el equipo se puso muy bueno y es bueno para la división, para la fanaticada, las series con ellos van a ser a muerte, hay tremendo talento allá y aquí”, dice.
No solo Julio se ha ganado un sitio entre los favoritos de los fanáticos beisboleros en Los Ángeles y México, pues Víctor González, con muy pocas apariciones en la “Gran Carpa”, ya es también un referente de la pelota mexicana luego de su victoria en el juego decisivo de la Serie Mundial.
Una vez que digirió la proeza conseguida como parte de un conjunto histórico, Víctor regresó a su natal Tuxpan, Nayarit, donde ahora es visto como un ejemplo a seguir, lo cual le aumenta el compromiso de ser un deportista exitoso y estar siempre dispuesto a compartir con los demás.
“Se preguntaban todos cómo me sentía, qué pensaba arriba de la loma, que si había nervios, yo les contaba lo que sentía en cada juego en que salía a lanzar, muy agradecido con la gente de allá de Tuxpan, con mi familia, la familia de mi esposa, me recibieron muy bien, mis amigos, toda la gente, la verdad soy un ejemplo a seguir de mi tierra, siempre voy a estar dispuesto a tener una plática con cualquier persona de mi pueblo y tratar de apoyar a toda mi gente”, reconoce a Reporte Índigo.
Será una guerra, Dodgers vs. San Diego Padres
Con nombres de la talla de Blake Snell, Manny Machado o Fernando Tatis, los San Diego Padres quieren el sitio de honor de los Dodgers, no obstante, el equipo angelino sigue como favorito para llevarse la división y repetir en la Serie Mundial, al contar con equilibrio en todas las áreas.
“Igual que el año pasado venimos haciendo nuestro trabajo para poder llegar al mismo objetivo, mantenernos unidos para que sean los mismos resultados, estamos igual de fuertes”, señala Víctor González.
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Otros equipos que pueden contender por el campeonato son los St. Louis Cardinals, que adicionaron a su ofensiva el cañón de Nolan Arenado, así como los Chicago Cubs, ambos candidatos para ganar el banderín en la División Central, mientras que el Este también luce parejo, con Atlanta y Philladelphia con rosters balanceados y los Mets con mucho bateo pero con la eterna duda sobre sus lanzadores.
Las sorpresas podrían ser los Miami Marlins que el año pasado ya rompieron su sequía de no aparecer en postemporada, así como los Arizona Diamondbacks que estarán celebrando el vigésimo aniversario de su único campeonato.
