Mientras Sean Payton puede festejar el haber concluído su sanción y estar de vuelta al frente de los Santos de Nueva Orleans, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, se toma un respiro.
Fue precisamente Goodell quien informó el regreso del coach, al concluir su suspensión que duró toda la temporada por el esquema que remuneraba a los jugadores que lesionaran a sus rivales.
“Cumplió completamente con todos los requisitos impuestos durante su suspensión”, comentó el directivo de la NFL.
“Agradezco al Comisionado Goodell por haber autorizado mi reinstalación”, dijo Payton.
Esta medida podría disminuir un poco la animadversión que se tiene hacia Goodell en Nueva Orleans, ciudad que será la sede del Super Bowl XLVII que disputarán el próximo domingo 3 de febrero los Cuervos de Baltimore y los 49’s de San Francisco.
Muchos de los aficionados a Santos han manifestado su repudio al Comisionado por haber sancionado al coach Payton, el gerente general y cuatro jugadores por su participación en el programa de recompensas.
En algunos restaurantes de Nueva Orleans hay fotografías de Goodell, para aclarar que no se le dará servicio a esa persona.
En las tiendas de souvenirs del equipo, hay playeras con leyendas como “Liberen a Sean Payton” y “Vete al infierno Goodell”.
Este es el ambiente que le espera al Comisionado de la NFL para la disputa del Súper Tazón, aunque tras el anuncio del regreso del coach a la actividad, se espera que la molestia de los seguidores de los Santos sea menor.