Mientras sus guantes se empolvan en el fondo del armario, las posibilidades de salir bien librado de la crisis disminuyen drásticamente. Ante la pandemia del coronavirus, la carrera boxística de Adrián Pacheco, quien comenzaba a dar sus primeros pasos en el cuadrilátero, empieza a derrumbarse y, con ella, su capacidad de subsistencia.
En entrevista con Reporte Índigo, el ‘Gallero’, apodo que obtuvo por las peleas de gallos, oficio de su padre, pide mayor consideración por parte de las autoridades mexicanas y sus ciudadanos, quienes desconocen la realidad de los jóvenes deportistas.
“Me gustaría que la gente tenga consideración porque todos necesitamos trabajar para sobrevivir. Me está afectando demasiado porque a veces la gente piensa que el boxeador joven gana mucho dinero.
“La realidad es que el boxeador va creciendo poco a poco. Yo me solvento de ahí porque ahorita estaba trabajando en un gimnasio de box y solventaba para mis gastos de comida y ya no puedo boxear, mis guantes quedaron guardados”, lamenta.
Aunque el ‘quédate en casa’ se ha convertido en el mantra del Gobierno de México, los deportistas ‘olvidados’ exigen mayor consideración por parte de las autoridades y de aquellos que exhortan a la población a mantenerse en sus hogares.
Frente a una contingencia nacional que parece poner en jaque sus objetivos, el ‘Gallero’ agradece tener un techo y comida; sin embargo, asegura no puede darse el lujo de quedarse en casa, pues requiere salir a la calle y ganarse el ‘pan de cada día’.
“Esto frena todo. No puedo entrenar y no pelear me retrasa para llegar a mi objetivo. Tenía peleas planeadas y ya no voy a poder pelear. Sí, me afecta mucho. No sale trabajo. Ahora me está apoyando mi papá, mi familia es la que me apoya.
Me está afectando demasiado porque a veces la gente piensa que el boxeador gana mucho dinero, pero la realidad es que el boxeador va creciendo poco a poco
“Yo no estoy trabajando para ganar el ‘pan de cada día’, pero gracias a Dios tengo un techo y comida. Mi papá también se las ve duras porque tampoco tiene mucho trabajo. El gobierno y muchas personas no tienen consideración por personas como yo”, menciona.
Adrián Pacheco En la oscuridad
Sin equipo de práctica, las extenuantes horas de trabajo en el gimnasio, y las horas de entrenamiento personalizado rumbo a su siguiente combate han quedado reducidas a carreras sin rumbo. Movimientos y combinaciones de golpes y esquivas al aire, así como salir a cortar leña al monte más cercano.
El deseo de Adrián ‘Gallero’ Pacheco por regresar física y mentalmente preparado se ha visto superado por la crisis sanitaria. En un intento desesperado por revertir su situación, el joven pugilista mexicano hace un llamado al gobierno para en verdad apoyar a los más necesitados.
“Muchas personas tienen dinero y siguen comprando, pero uno que se solventa como yo, de trabajar en un gimnasio, ya no puedo entrenar y pelear. Mucha gente no tiene consideración por los demás, por los que realmente estamos siendo afectados. Para ellos es fácil, pero para uno es más duro.
“Pero eso no me ha detenido, yo no me puedo quedar encerrado, salgo a correr, hago sombra y corto leña en el monte. Tengo que regresar fuerte porque si no se me va a ir el tiempo y los objetivos que estoy buscando”, explica.
Por un sueño
Aunque en México se vive una profunda crisis económica, política y social, Adrián ‘Gallero’ Pacheco se mantiene con la firme convicción de lograr sus objetivos y convertirse en uno de los grandes pugilistas de nuestro país.
Pese a que el pasado 28 de noviembre acumuló su tercera derrota como profesional, frente a Jafel Perales, el ‘Gallero’ Pacheco, quien pertenece a la promotora Decisión Dividida, mantiene un récord positivo con nueve victorias, un empate y tres derrotas, sueña con ganarse una oportunidad para disputar el campeonato mundial en peso Superpluma.
“Si no fuera por esta situación ya estaría esperando el campeonato nacional. Más allá de todo esto estoy esperando un campeonato mundial o un campeonato juvenil. Aspiro a ser uno de los grandes México, ese es mi sueño”, sentencia.
