Nuevamente episodios de violencia se robaron los reflectores en los estadios de fútbol, pues tanto en los encuentros de cuartos de final, Monterrey contra Tigres y Toluca frente a Santos, los asistentes provocaron incidentes violentos que empañaron a la denominada ‘Fiesta Grande’.
Tras la victoria de los Tigres en el clásico regio, la violencia se desató en las gradas entre simpatizantes de ambos equipos e integrantes de la policía que intentaban controlar la situación para que los aficionados felinos pudieran abandonar el estadio.
Los desmanes continuaron a las afueras del inmueble, cerca del Puente Exposición, lo que dejó como resultado 33 personas detenidas, así como un civil y dos policías heridas, quienes tuvieron que ser traslados a la Cruz Verde para ser atendidos.
Estas imágenes manchan el fútbol y la hermosa afición que tienen en Monterrey. Lamentable. pic.twitter.com/mHhSND2fIZ
— Historia del Fútbol (@History_Futbol) 14 de mayo de 2017
Mientras que el estadio Nemesio Diez también se convirtió en escenario de violencia, pues algunos aficionados de Santos y Toluca se enfrascaron a golpes dentro del inmueble, lo que provocó la entrada de la policía para controlar la situación.
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La violencia se expandió y continuó afuera del estadio, pues algunos aficionados de Santos fueron golpeados por seguidores del Toluca mientras abandonaban el lugar, hasta el momento, no se tiene información sobre ningún detenido.
Estos episodios son una constante en el fútbol mexicano, y de varias partes del mundo, sin embargo, esta situación se agravó en México a finales de febrero, cuando aficionados los Tiburones de Veracruz y de los Tigres escenificaron una de las riñas más graves de los últimos tiempos.
En aquella ocasión, los vídeos de los desmanes mostraban a aficionados consumiendo drogas al interior del estadio Luis Pirata Fuente, además que algunos de los asistentes portaban armas blancas con las que intentaron herir a los simpatizantes del club rival.
La alarma fue tal que, incluso algunos legisladores volvieron a plantear la prohibición total de la venta de alcohol al interior de cualquier recinto deportivo, pues esta bebida podría estar relacionada con la generación de violencia en espectáculos deportivos.
En marzo pasado, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal recibió una iniciativa para prohibir la venta de alcohol en estadios de la Ciudad de México, sin embrago, la propuesta se quedó simplemente en eso y rápidamente murió en comisiones.
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Pero la violencia en los estadios no es exclusiva de México, a penas el mes pasado un aficionado sufrió muerte cerebral luego de ser arrojado de una altura de cinco metros en por seguidores del club rival, el joven murió a las pocas horas en un hospital de Argentina.
Steve Frosdick, especialista en el fenómeno hooligan de la Universidad de Birmingham ha señalado en sus investigaciones que el alcohol es sólo una de las variables que pueden generar violencia dentro de un recinto deportivo.
Frosdick ha señalado que existen países con bajos índices de violencia en los estadios de fútbol, pero que al mismo tiempo consumen grandes cantidades de alcohol, tal es el caso de Alemania y otros países europeos.
Mientras que Geoff Pearson de la Universidad de Liverpool ha indicado que no existe un vínculo sólido entre alcohol y violencia, pues también se debe tener en cuenta factores como el racismo, la xenofobia y los propios conflictos entre las comunidades representadas por los equipos de fútbol.
