El serbio Novak Djokovic sufrió este viernes, tras ganar su primer partido en la presente edición del Masters 1.000 de Roma, un golpe fortuito con la cantimplora de un aficionado que le golpeó en la nuca, provocándole una pequeña herida superficial sin mayores consecuencias.
Nada más terminar el partido, Djokovic, en un gesto habitual del ganador del duelo, se acercó a la grada para firmar a los aficionados -en su mayoría niños- autógrafos, pelotas y fotografías; o para hacerse fotos.
Uno de los aficionados, según pudo saber EFE de fuentes de la organización, al volcarse para acercar su rotulador, dejó escapar involuntariamente de su mochila una cantimplora que golpeó al serbio en la cabeza justo en el pasillo que conduce al túnel de vestuarios, dejando al jugador de rodillas contra el suelo abrazando su cabeza, dolorido tras el impacto, aunque salió por su propio pie pocos segundos después.
‘Nole’, según pudo saber EFE de las mismas fuentes, acudió a la enfermería para un examen médico y no necesitó de puntos al ser una herida muy superficial.
El jugador se fue al hotel “descontento” con lo sucedido, aunque la Federación Italiana de Tenis (FITP) señaló a EFE que no piensa que vaya a retirarse del torneo al ser un problema físico menor y ya solucionado.
Además, la policía italiana acudió a la pista central del For
para intentar ubicar al propietario de la cantimplora, que no ha sido identificado.
La FIPT aseguró también a EFE que está revisando todas las imágenes para poder encontrar a dicho aficionado.
El serbio no dará la habitual rueda de prensa que ofrecen los ganadores tras cada partido.