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"Estar aquí es una gran responsabilidad. Sigo confiando en los jugadores, saben lo que significaría para nuestro futbol no calificar a una Copa del Mundo”
"Luis Fernando Tena es un gran entrenador, con gran experiencia. No estamos viendo mucho la situación de México pero le tenemos un gran respeto”
En Columbus, una sede donde el Tricolor no han ganado nunca, esta noche disputan uno de los partidos más importantes en los últimos años
Temido escenario para jugadores, cuerpo técnico y directiva. La Selección Mexicana se juega contra Estados Unidos la continuidad del proyecto y la vida en el próximo Mundial. Una derrota los condenaría al fracaso.
En el Crew Stadium de Columbus, Ohio, una sede donde no han ganado nunca, el Tricolor disputa esta noche uno de los partidos más importantes de los últimos años, que de no ganarlo o por lo menos empatarlo, estarían despidiéndose del pase directo a Brasil 2014 en la espera de buscarlo en el repechaje contra Nueva Zelanda.
Lo que pasó el viernes contra Honduras fue una pesadilla. Los mexicanos se fueron a dormir con la amargura de haber sido derrotados por los catrachos en un “Aztecazo” sin precedentes donde el rival no hizo gran futbol, sino solo lo necesario para aprovechar los errores defensivos del local.
Horas más tarde, a las 2:40 de la madrugada, Justino Compeán hizo pública la decisión de echar fuera a José Manuel de la Torre como director técnico, para poner en su puesto al auxiliar Luis Fernando Tena.
En el cuarto lugar de la tabla con solo ocho puntos conseguidos, la Selección tiene encendido el botón de pánico por la falta de resultados positivos. Lo único que podría levantarlos sería un sorpresivo cambio de actitud y una mejor estrategia con Tena, pues no todo está perdido para el combinado nacional.
La situación es contrastante para los protagonistas en este clásico de Concacaf. Mientras México sigue al borde de la eliminación, Estados Unidos continúa sereno en su aspiración directa a Brasil pese a la derrota con Costa Rica.
Visitar Columbus en estos momentos es peligroso para México porque los estadounidenses no conocen la derrota en los últimos nueve partidos.
La primera vez que los mexicanos fueron a Ohio fue en 2005, esa ocasión perdieron 2-0. Volvieron en 2009 y también cayeron 2-0 gracias a un doblete de Michael Bradley.
Ciertamente, México no gana en Estados Unidos desde el 10 de septiembre de 1972 cuando los vencieron 2-1. Desde esa fecha, los han visitado cinco veces quedando con marca de dos empates y tres derrotas al hilo; casualmente, estas tres en Columbus.
El once titular azteca podría ser el mismo que inició contra Honduras, considerando que Tena tuvo menos de cuatro días para preparar el partido. Por el equipo de las barras y las estrellas sigue latente la ausencia de Bradley, además de Jozy Altidore. Geoff Cameron y Matt Besler también están suspendidos después de haber sido amonestados en la derrota del viernes ante Costa Rica.
Pero “El Flaco” está advertido. Si México no le gana a Estados Unidos en esta sede hostil y peligrosa, donde ni los paisanos pesan en la tribuna, tendrá que dejar el cargo faltando solo dos partidos del Hexagonal.
