Van por la Superliga de nuevo, una empresa administradora, cuyo copropietario tiene nexos con el Real Madrid y el Barcelona, está a cargo de promover un nuevo intento de lanzarla.
A22 Sports Management, con sede en Madrid, es parte de una sociedad entre los inversionistas John Hahn y Anas Laghrari, quienes han trabajado con los mencionados clubes españoles en otros proyectos recientes.
El franco-marroquí Laghrari se involucró mediante la firma financiera Key Capital Partners con el acuerdo de gestión del estadio Santiago Bernabéu, recién remodelado por el Madrid. Participó además en algunas negociaciones recientes para ayudar al Barcelona, metido en problemas financieros.
Ambos inversionistas participaron en proyectos con otros clubes, además del Barcelona y el Madrid.
Hahn laboró durante dos décadas en una firma estadounidense de valores, operando desde Londres, antes de marcharse para unirse al proyecto de la Superliga.
La semana pasada, A22 contrató a un exjefe de televisión en Alemania como su director general. La empresa promete un diálogo amplio con distintas partes en el fútbol, a fin de promover una Superliga abierta que se base en méritos deportivos, algo que contrastaría con el plan original que naufragó el año pasado.
Aquel colapso ocurrió a 48 horas después de la presentación del proyecto, en medio de la reacción adversa por parte de la UEFA, los aficionados y distintos legisladores, quienes coincidieron en que el formato elitista de la Superliga original dañaría a los clubes más pequeños.
El nuevo director general Bernd Reichart tomó las riendas de A22 con la responsabilidad de iniciar “un diálogo activo y extendido con un grupo amplio de participantes en el fútbol, incluidos clubes, jugadores, entrenadores, aficionados, periodistas y encargados de definir políticas”, de acuerdo con la organización.
A22 se define como una “compañía de desarrollo deportivo” que actualmente “trabaja activamente con varios clubes líderes de fútbol a fin de desarrollar nuevos conceptos e ideas para competiciones europeas de clubes”.
La empresa añade que su objetivo es “lograr todo el potencial del fútbol paneuropeo y simultáneamente atender los muchos asuntos importantes que enfrenta este deporte”.
“La situación actual en el fútbol europeo de clubes se caracteriza por retos que no se resolverán por sí solos”, dijo Reichert, quien trabajó en derechos comerciales dentro de la industria deportiva con la agencia Sportfive y fue director general de la empresa alemana de medios comerciales, de 2019 a 2021.
A22 es una entidad distinta a la compañía creada originalmente para desarrollar la Superliga en nombre de varios clubes fundadores, incluido el Real Madrid, el Barcelona y la Juventus, que no han abandonado todavía el proyecto.
Los tres clubes y A22 esperan un fallo de la Corte Europea de Justicia a una impugnación por el control monopolístico que atribuyen a la UEFA, como organizadora de la Liga de Campeones, sobre las competiciones internacionales.
La corte en Luxemburgo fijó el 15 de diciembre como fecha límite para emitir una opinión no vinculante sobre el caso de la Superliga que fue atendido por 15 jueces a lo largo de dos días en julio.
El fallo a detalle surgiría el año próximo.
Sin importar el resultado, A22 reconoció que el plan inicial de la Superliga necesita cambiar, y que el proyecto reestructurado podría involucrar a más clubes de un mayor número de países, en una competición con varias categorías, ascenso y descenso.
A22 se ha acercado a la UEFA, que se ha dicho “siempre abierta a un diálogo constructivo y que, por lo tanto, considerará la petición para un encuentro a su debido tiempo”.
La empresa indica que su financiación proviene directamente de Hahn y Laghrari. No ha dado un cronograma de sus próximos pasos en la promoción de la Superliga, aunque Reichart ha comentado que una nueva liga sin membresía permanente podría estar en marcha para el año futbolístico 2024-25.