Con la consigna de volver a estar entre los primeros ocho lugares de una Copa del Mundo es como Suiza llega al Mundial de Rusia. Han pasado 64 años desde que el conjunto ‘Schweizer Nati’ logró la hazaña en 1954 cuando albergó este torneo, por lo que la ilusión de recuperar ese tiempo de gloria más que una motivación es un objetivo.
Para lograr dicho compromiso, los suizos tendrán que demostrar primero que la etiqueta de que son uno de los equipos débiles del Grupo E sólo se puede quedar en eso y son capaces de poner en aprietos a Brasil y Costa Rica, que son los favoritos para avanzar, y a la vez, dejar fuera a Serbia.
Por tal motivo y con miras de ser uno de las selecciones que avancen más allá de la primera fase, los suizos convocaron a jugadores con orígenes en distintos países como Sommer, Burki, Schar, Lichtsteiner, Behrami, Xhaka, Shaqiri o Seferovic que sean convertido en la columna vertebral de una selección suiza que tiene un conjunto de jugadores muy superior al que puede aparentar.
Además, como ejemplo de que comienza a estudiar a los rivales fuertes de su sector Brasil y Costa Rica, Suiza ha tenido partidos con selecciones del continente americano para conocer el futbol al que se van enfrentar, siendo el representativo de Panamá el último con el que jugó y venció por goleada de 6-0.
La participación de Suiza en el Mundial de Rusia será la número 11 en su historia, y en esta ocasión tendrán su debut contra Brasil el 17 de junio, y cinco días después enfrentará a Serbia para luego cerrar su participación en Fase de Grupos el 27 de ese mismo mes ante la Costa Rica de Keylor Navas.