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El fantasma del dopaje volvió a hacerse presente en el Tour de Francia.
Esta vez fue el ciclista Frank Schleck, originario de Luxemburgo y quien corría para el equipo Radioshack, quien dio positivo en un control antidopaje efectuado durante la competencia, informó la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Según el comunicado emitido por dicho organismo, el ciclista de 32 años dio positivo por Xipamide, en un control efectuado el pasado 14 de julio.
La respuesta del equipo del luxamburgués no se hizo esperar y ayer mismo anunció que el corredor abandonaría el Tour.
Schleck, quien fue tercero en la pasada edición del evento, estaba en el lugar 12, a casi 10 minutos del líder, el británico Bradley Wiggins.
El ciclista decidió acudir voluntariamente a la comisaría de Pau y no tomar la salida de la etapa de hoy “por respeto al Tour, al resto de los ciclistas y también para preparar mejor su defensa”, indicó el portavoz de RadioShack, Philippe Marteens.
El caso de Schleck se une al del francés Rémy di Gregorio, quien el pasado 10 de julio fue arrestado por la policía francesa tras haber sido implicado en el consumo de sustancias prohibidas.
A Di Gregorio se le encontró un kit de inyección de glucosa,. La posesión de este material, sin justificación, es penada con un año de cárcel y una multa de 4 mil 600 dólares.
‘Correrá’ Bolt en los smartphones
El velocista Usain Bolt, ícono mediático de los próximos Juegos Olímpicos en Londres, entró al mundo de la tecnología con su propia aplicación para teléfonos inteligentes.
Junto a la compañía Rock Live Inc. el atleta jamaicano llegará a los smartphones y dispositivos móviles através de un juego de particulares aventuras llamado “Bolt”, donde tendrá que aprovechar su súper velocidad para combatir piratas malvados mientras recolecta monedas.
La app, actualmente la más solicitada en Jamaica de acuerdo al sitio oficial de Usain Bolt, está al alcance del público en general desde el pasado 14 de julio y es totalmente gratuita para sistema IOS. Dentro de poco la liberarán para Android.
El juego está clasificado para niños de 12 años de edad en adelante, pues su contenido puede tener ciertas palabras vulgares o de humor bajo, además de contener cierta violencia en las caricaturas del mismo.
La imagen del “Rayo” es sin duda la más publicitada de las actuales olimpiadas.
