Si nos ponemos a contar los futbolistas de la Liga Nacional de Futbol (NFL) que han sido arrestados en los pasados cinco años, prácticamente no ha habido una sola semana en la que no se haya detenido a uno de ellos.
El organismo que ha sido muy cuestionado por no prevenir a los futbolistas y familiares el riesgo que existe de terminar con daño cerebral; por la violencia domestica de sus jugadores; el escándalo de los balones desinflados y recientemente las peleas entre futbolistas en los campos de entrenamiento, ahora recibió una nueva tacleada.
Un estudio del periodista Mark Rosenberg, del San José Mercury, reveló que promediando la cantidad de arrestos de futbolistas profesionales que han habido de 2010 hasta ahora, se promedia una detención semanal de integrantes de la NFL.
Rosberg dio a conocer sus resultados tanto en su medio de comunicación como en su cuenta de Twitter, llamando la atención de la propia NFL.
Pero el estudio de Rosenberg fue más allá, y reveló que todos los equipos de la Liga, tuvieron al menos a uno de sus jugadores detenido en los últimos dos años.
En 2014, cerca del 70 por ciento de los equipos de la NFL tuvieron a uno de sus jugadores detenido por la policía.
Estas cifras aumentan los cuestionamientos hacia el comportamiento violento de la gran mayoría de los jugadores profesionales de futbol americano.
El deporte de las tacleadas sigue recibiendo duros golpes como el suicidio de Junior Seau; el homicidio culposo de Aaron Hernández; el caso de violencia doméstica de Ray Rice y lo sucedido con De’Andre Johnson, quarterback de Florida State, quien le propinó un puñetazo en el rostro a una mujer.
Los problemas en el campo continúan
El estudio realizado por Mark Rosenberg se dio a conocer un día antes de que otro incidente violento se viviera en los campos de entrenamientos de la NFL.
W, linebacker de los Jets de Nueva York, protagonizó una pelea con el mariscal Geno Smith, a quien le fracturó la quijada y estará fuera de actividad de 6 a 10 semanas.
Este incidente le costó a Enemkpali ser liberado por los Jets, por lo que no formará parte del equipo para la próxima temporada.
El pasado 2 de agosto, se dio otro hecho similar, cuando Dez Bryant y el esquinero Tyler Patmon se lanzaron puñetazos durante el entrenamiento de los Vaqueros de Dallas.
“Al final del día él no iba a retroceder y yo no iba a retroceder y ustedes nos vieron. Nos dimos la mano, nos abrazamos y nos respetamos”, dijo Bryant a la prensa después del incidente.