Una doble celebración

Antes de levantar la Copa del Rey, la número 28 en su historia, el Barcelona ya había conseguido una victoria.

Los días previos a la Final del torneo de Su Majestad, la polémica se había desatado tras darse a conocer que las autoridades de Madrid no permitirían que se entrara al Vicente Calderón, sede de la Final, con las banderas catalanas, mejor conocidas como Esteladas.

El asunto se politizó, pero finalmente los aficionados catalanes pudieron ondear sus lábaros, los cuales aparecieron por cientos luego de que en la cancha, el Barcelona se impusiera 2-0 en tiempo extra al Sevilla.

La batalla no fue sencilla para el Campeón de la Liga de España ni para el Campeón de la Liga de Europa.

Barcelona tuvo que remar contra corriente cuando a los 37 minutos, Javier Mascherano fue expulsado por un jalón sobre Gameiro, quien ya se enfilaba a la portería azulgrana.

Las cosas se complicaron más para el equipo de Luis Enrique cuando al 55’, Luis Suárez cayó lesionado por culpa de una rotura fibrilar en el biceps femoral derecho que puso a temblar a la selección de su país.

Las cosas se emparejaron cuando Ever Banega recibió roja directa por una falta sobre Neymar.
En los tiempos extras llegaría la definición catalana gracias a los tantos de Jordi Alba y Neymar, este último tras un gran pase de Lionel Messi.

Así el Barça celebró su segundo título de la campaña, pero también el haber podido coronarse entre esteladas.