Está claro que el futbol es algo más que un deporte para millones de aficionados. No hay duda que ésta actividad es considerada también un espectáculo y hasta una religión, pero ahora se conoce que ver futbol es también una medicina para diversos enfermos.
Una investigación del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Obra Social La Caixa, en España, analiza la influencia de las experiencias de los pacientes de cáncer al ser espectadores del balompié, mismos en los que se reduce un nueve por ciento la percepción del dolor y disminuye el malestar de los mismos.
El proyecto denominado “El impacto del futbol en la mejora de los síntomas físicos y emocionales en enfermos de cáncer en cuidados paliativos”, surgió desde 2009 en España cuando el Barcelona encadenó tres títulos en un mes.
Los médicos detectaron en los pacientes con cáncer que el futbol funcionaba como fármaco, contó el psicológo Jordi Royo, donde observaron dos grupos experimentales y los resultados fueron positivos.
“A nivel físico, la percepción del dolor disminuía casi un 9 por ciento. Se trata de un estímulo externo. El paciente ya no está triste por su salud ni su entorno. Prefiere hablar con su familia del partido antes que de la enfermedad”, dice el especialista.
Mientras un enfermo atiente un partido de futbol, con todo y el incremento del nerviosismo que implica, por un momento logra “salir” de su contexto hospitalario y de ahí que los síntomas como las náuseas y sensaciones de irritabilidad, al menos en ese momento, se reduzcan.
Ante los resultados positivos del estudio, queda en manos de los hospitales alrededor del mundo la posibilidad de adquirir más canales de televisión con oferta deportiva.
El futbol como agente motivador, generador de expectativas y emociones, sigue ayudando en toda condición del ser humano. Además, es una vitamina muy económica.