Un duelo devaluado

Las cosas han estado mejor en el pasado, por lo menos uno de estos siempre llegaba con buena expectativa, pero la crisis tocó ambas puertas y los sueños de los aficionados se desploman antes del ansiado Clásico Regio 102.

Tigres y Monterrey están en la lona, y para colmo se enfrentarán este fin de semana en una edición más del derbi norteño, sumergidos en una peligrosa crisis que desde la temporada pasada acecha y se mantiene en cada club.

Perder sus partidos de la jornada 4, los felinos contra Pumas y los regios ante Toluca, convirtió el panorama del clásico en una triste realidad. No habían sufrido un arranque de temporada tan deprimente y ahora que se acerca el choque más esperado por la tribuna las emociones están en juego.

No hay mejora por ningún lado, los auriazules se aferran al último puesto de la tabla general con tan solo un punto sumado y un gol anotado; en tanto los albiazules se encuentran en el octavo puesto con solo un triunfo conseguido.

Esto no es poca cosa. La Pandilla sufre la ausencia de Humberto Suazo y tiene lesionado a César “Chelito” Delgado, que sin duda tiene mermado al equipo rumbo al partido de esta semana.

Los universitarios esta ocasión perderán a José Rivas por su expulsión recibida, y todavía tienen qué esperar si Francisco “Gringo” Torres se perderá la jornada por la falta recibida ante Pumas.

Técnicos en la guillotina

Cuando los equipos dan resultados, los jugadores son felicitados. Cuando un proyecto se hunde, siempre los entrenadores serán los sacrificados en vías de una mejora urgente.

Este caso podría ser el de Ricardo Ferretti y José Guadalupe Cruz, quienes tienen la presión de los números negativos encima, tanto que las críticas por abandonar su puesto rebasarán sus intenciones en caso de perder el clásico.

El derbi regio es tan determinante que la renuncia podría ser lo menos que se exigiría a cualquiera de los dos técnicos, quienes han trabajado por conseguir los resultados pero simplemente no han tenido la suerte necesaria.

Aun es inicio de temporada, cuentan con tiempo suficiente para mejorar notablemente y meterse entre los puestos de clasificación, lo único que nadie puede asegurar es la continuidad de “Tuca” y “El Profe” Cruz si continúan con el rumbo extraviado en medio de tan desastrosa campaña.

Tan caros… y ¡tan baratos!

Son millones de dólares los que saltan a la cancha, los que se juegan en cada partido de Tigres y Monterrey que lo menos que se puede esperar es que brinden un espectáculo de tan alto costo como sus boletos de entrada.

La afición de la Sultana del Norte paga boletos caros en los estadios, cubre montos exagerados por disfrutar en el televisor los partidos de sus equipos, y aun así no ha existido el momento en que ambos puedan estar en la cima de la gloria para ir acorde al costo monetario que se invierte en ellos.

Forbes publicó recientemente que, además de mover millones de seguidores, hay equipos que manejan millones de dólares cada seis meses. Por ejemplo, citan a Tigres, el segundo club más caro de México, con un costo de 42.7 millones de dólares. Seguido de Rayados, con un valor de 36.2 millones de dólares en su nómina que hoy día ocupa el octavo lugar general.