Kylian Mbappé, el joven que está llamado a ocupar el lugar de Lionel Messi o Cristiano Ronaldo, era el último tirador de Francia en la tanda de penaltis ante Suiza. Llegó su turno, se enfiló y su disparo fue tapado por el portero Yan Sommer. Ese fue el colofón de una jornada que será recordada por muchos años.
Ayer, suizos y galos; españoles y croatas, protagonizaron sendas batallas que ya están inscritas entre los mejores duelos en la historia de las Eurocopas.
En ambos juegos, el marcador al finalizar el tiempo regular fue 3-3; en los dos casos, hubo gol de último minuto, y tanto Croacia como Suiza perdían 3-1 al minuto 80.
Al final, los helvéticos lograron la gesta de eliminar al campeón del mundo, mientras que a los balcánicos ya no les alcanzó para superar a los ibéricos y cayeron 5-3 en la prórroga.
Fue uno de esos días donde el futbol reclama su sitio como deporte cargado de adrenalina y la Eurocopa como el torneo más competitivo. Se anotaron 14 goles la víspera para sumar 118 en esta edición 2020. Sí, por festejos no ha parado.
Y qué más emocionante puede ser que habrá un nuevo rey y que los grandes favoritos están cayendo. El domingo le pasó a Holanda, ayer, fue el turno de Francia, que incluso comenzó el partido perdiendo y estuvo a punto de recibir otro gol de no ser porque el portero Hugo Lloris detuvo un penalti.
Fue Karim Benzema, el hombre del Real Madrid que ha vuelto a la selección gala, quien puso orden al 57’ y al 59’, mientras que Paul Pogba puso el tercero para Francia a los 75’ con un golazo.
A falta de 15 minutos, los galos se relajaron, sabedores que enfrentarían a España en los Cuartos de Final; sin embargo, Haris Seferovic, el hombre que hizo el primero de Suiza al 15’ se hizo presente nuevamente en el marcador al 81’ y Mario Gavranovic ocasionó la locura en Bucarest al 90’.
Llegaron los tiempos extra y los goles se fueron y los penaltis hicieron su aparición. Comenzó Suiza y anotó sus cinco intentos. Francia llegó perfecto también hasta la quinta ejecución donde Mbappé se convirtió en el villano.
Más temprano, ni el autogol que la dejó en desventaja, ni los dos goles en los minutos finales que forzaron un alargue, impidieron que España avanzara a los Cuartos de Final de la Eurocopa tras ganar 5-3 a Croacia.
El siempre criticado Álvaro Morata y Mikel Oyarzábal anotaron los goles en tiempo extra, que le dieron el pase a una selección española que lleva 10 dianas en dos partidos tras un inicio tambaleante.
Ahora, suizos y españoles se verán las caras el viernes.
Y para hoy, mucho más que un juego… otra vez
Cuando Inglaterra y Alemania se ven las caras es imposible no pensar en el famoso partido navideño que soldados de ambos países jugaron en 1914, en plena Primera Guerra Mundial y que, al parecer, ganaron los segundos.
También lo es recordar el gol fantasma de Geoff Hurst en el Mundial de 1966 contra Alemania o el penalti fallado por Gareth Southgate en la semifinal de la Euro de 1996 ante los germanos y en el viejo estadio de Wembley.
Sí, es una de las grandes rivalidades del futbol y hoy vivirán un episodio más, el número 33. Y es el mismo Southgate, quien destaca el peso histórico de un duelo como éste.
“Tenemos chicos que nacieron después del 2000. Para ellos todo esto no existe. Lo que pasó en 1990 (otra semifinal perdida en penaltis ante Alemania, en el Mundial de Italia) y todas esas cosas”.
Por ello, Southgate, DT inglés, mostró a sus jugadores videos del penalti que falló. “Está bien que lo haya hecho, que nos transmita su experiencia”, dijo el volante Kalvin Phillips. “No queremos hablar mucho del asunto con Gareth por si es un tema delicado para él”.
Para el Mundial de 2010, Inglaterra sufrió otra enorme amargura contra Alemania, al no convalidarse un gol que había sido legítimo. Al final, la aplanadora germana terminó ganando ese juego 4-1.
Por todo esto, el duelo de hoy entre ingleses y alemanes en el nuevo estadio de Wembley tendrá sabor a revancha.