Diego Simeone ni se inmutó luego que su Atlético de Madrid finalmente se había proclamado campeón de la Liga española.
El técnico argentino sencillamente se echó a reír.
“Me viene reírme. No sé. Me sale naturalmente empezar a reírme”, dijo Simeone. “No entiendo el porqué, pero me río, me río”.
Su Atlético acaba de remontar para vencer 2-1 a Valladolid para conquistar su primer título de la liga en siete años el sábado. Fue el 11mo del club rojiblanco en su historia y el tercero desde 1996, cuando Simeone era jugador del equipo.
“Es una alegría que me nace desde adentro y que pudimos volver a hacerlo”.
Habían motivos para que Simeone estuviera aliviado, una consagración hecha realidad tras un tenso tramo final de la temporada en la que los colchoneros habían dilapidado una amplia ventaja y permitieron que Real Madrid, Barcelona y hasta el Sevilla les pisaran los talones.
Después de la victoria el sábado, se acabó la necesidad de remontar. No habrá necesidad de cruzar los dedos por el resultado adverso de un rival. También olvidarse de la mentalidad de “ir partido a partido”.
“Cuando repasaba en soledad la previa de cuando nos despedimos del (estadio Vicente) Calderón (en 2017), la gente me preguntaba si me iba a quedar y les decía que sí, porque sabía que el Atlético tenía futuro y no me equivoqué”, dijo.
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La conquista el sábado fue el octavo trofeo que gana el Atlético desde que el “Cholo” tomó las riendas a fines de 2011. Es el entrenador más laureado del club, por encima de los siete títulos con Luis Aragonés. Simeone también cuenta con un par de coronas de la Liga Europa, dos Supercopas de Europa, una Supercopa española y una Copa del Rey.
Simeone quiere más.
“La gente se aburre y se cansa, pero yo soy cabeza dura, muy cabeza dura”, dijo el timonel de 51 años. “Sé que el club todavía puede seguir creciendo”.
El contrato de Simeone acaba en 2022 y el presidente del club Enrique Cerezo dejó claro el sábado que el técnico podrá seguir al mando mientras ese sea su deseo.
“Hará lo que quiera hacer, si quiere continuar continuará, pero creo que está decidido a continuar”, dijo Cerezo. ”Tenemos un entrenador que es un ejemplo para toda Europa. Lleva con nosotros 10 años y ojalá siga 10 años más”.
Por su parte, Simeone no ve necesidad de ponerse a pensar sobre su futuro tras una final de temporada tan gratificante.
“En un año tan difícil, con muchos familiares y amigos que se murieron, que este año sea campeón el Atlético es diferente”, dijo Simeone. “Es un año tan difícil como nuestra historia. Siempre nos costó mucho”.
El Barcelona y Real Madrid habían acaparado todos los títulos ligueros desde 2014, pero el Atlético había ido achicando la brecha frente a los dos grandes.
Simeone renovó el plantel tras las salidas de figuras emblemáticas como Diego Godín, Felipe Luis y Antoine Griezmann. Partiendo casi desde cero, el Atlético tardó dos años en volver a ser un rival de cuidado al reunir a Luis Suárez, João Félix y Marcos Llorente.
Ellos estuvieron entre los jugadores que lanzaron a Simeone al aire en la celebración en el estadio José Zorrilla en Valladolid el sábado.
Simeone mencionó los aportes de mucha gente para que el plantel se mantuviera enfocado durante la recta final de una larga temporada. Contó que cuando faltaban cinco fechas reunió a los empleados del club y les pidió que saludaran a los jugadores de otra manera cada mañana.
“Hay un trabajo detrás de mi persona enorme, un montón de gente”, dijo Simeone. “Hace cinco jornadas me junté con la gente que te recibe en la entrada, los primeros que ven los futbolistas y les dije que en vez de decir ‘buenos días’ nos dijeran ‘vamos a salir campeón’”.