El dinero no lo es todo, una frase que se dice mucho pero en la que pocos creen, como el grupo con los líderes de los 12 equipos más poderosos del futbol europeo, y del mundo, quienes en menos de 72 horas provocaron un terremoto en este deporte.
Con el efímero paso de la Superliga, promovida por Real Madrid y su presidente, Florentino Pérez, se abrió la discusión sobre la importancia de las ganancias monetarias para los grandes equipos.
La queja principal de los poderosos es la inequitativa repartición del dinero por parte de la UEFA por las participaciones en Champions League, cuyo bono universal es de 15 millones de euros por formar parte del torneo.
Esto, aunado a las pérdidas por la pandemia, movió a los 12 grandes a probar un nuevo esquema que, al parecer, solamente fue para ejercer presión.
En entrevista con Reporte Índigo, Iván Pérez, periodista especializado en finanzas deportivas, señala que la UEFA se debería de enfocar en lograr que “los equipos ricos facturen más, porque si no, seguiremos viendo constantemente, en dos, tres años, este tipo de iniciativas, sobre todo por la pandemia que acelera el tema de querer más recursos ante todas las pérdidas que hubo”.
Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Juventus, Inter Milan, AC Milan, Manchester City, Manchester United, Arsenal, Liverpool, Tottenham, Chelsea y tres equipos que no fueron revelados no solo iban a dominar en el plano deportivo, sino también en el económico.
Cada uno de los 15 miembros fundadores recibiría una porción del monto de 3 mil 500 millones de euros (mde) que se invertirían en el inicio del torneo por participar, el cual se estimó en 232 mde. El dinero iba a ser repartido en cuatro niveles de los clubes, con los primeros seis embolsándose 350 mde.
“La UEFA tiene la obligación de crear un esquema en el que los ricos se sientan cómodos y los otros equipos sigan teniendo esa vitrina para vender jugadores y para desarrollar su capacidad futbolística.
“No es un tema fácil porque estamos hablando que un solo equipo, de lo que iba a recibir en la Superliga, iban a ser 232 mde por participar, y toda la liga de Escocia factura 219 mde, de esa magnitud estamos hablando las diferencia en el futbol europeo que es el más desarrollado del mundo”, añade el especialista en finanzas deportivas.
La nueva propuesta de Superliga pretendía generar 4 mil millones de euros en concepto de derechos audiovisuales. En contraste, la UEFA recibió un total de 3 mil 250 millones de euros de manera combinada por la venta de los derechos de la Champions, la Liga Europa y la Supercopa.
“Ayudaremos al futbol en todos los niveles y lo llevaremos al lugar que le corresponde en el mundo. El futbol es el único deporte global con más de cuatro mil millones de fanáticos y nuestra responsabilidad como grandes clubes es responder a sus deseos”, dijo Florentino Pérez al presentar la Superliga.
Sin embargo, el romanticismo del deporte quedó desvelado como la última de las prioridades para los directivos, puesto que de inmediato, aficionados, incluidos los de los propios equipos fundadores, protestaron por la idea de crear este torneo elitista.
“Tiene que haber una sinergia entre la competencia y el negocio, antes de este esquema romántico, como lo ven los aficionados, es un negocio, se tienen que tomar decisiones dolorosas, ya vimos que los equipos no se van a tentar el corazón en hacerlo, porque al final son los que están poniendo la plata”, indica Iván Pérez.
Activos del futbol europeo en riesgo
La exigencia de las directivas de los 12 poderosos del futbol europeo de tener más dinero no es fortuita. Más allá de las pérdidas económicas por la pandemia, que impedirán la compra de refuerzos de grandes figuras, como advirtió Florentino Pérez, que sin dinero no podrán tener a Kylian Mbappe en sus filas, estos clubes gastan en viajes para partidos contra rivales de poco nivel, que también representan riesgo de lesiones para sus elementos.
Iván Pérez destaca que 80 por ciento de los ingresos de los grandes de Europa, y del mundo, a nivel clubes, se destina para los salarios, por lo que la UEFA debería encontrar en la renovación de la Champions una estructura financiera que tenga tranquilos a estos “monstruos”, ya que la actual solo dejaba totalmente satisfechos a los equipos chicos, que reciben muchos beneficios cada que uno de los conjuntos estelares los visitan.
“El tema pasa mucho, no tanto por la logística, sino por el cuidado de sus activos, entendamos a los futbolistas, las constantes lesiones. Un jugador de la Premier League tarda 27 días promedio en recuperarse de una lesión, 27 días en que el club tiene que pagar salarios, recuperación, estos datos son de hace dos temporadas, y un equipo ahora en promedio en Inglaterra tiene cuatro jugadores lesionados en esta temporada, estamos hablando del desgaste de los viajes, del desgaste de enfrentar a equipos que en rating y monetización no les dejan mucho”, menciona.