Con solo una aparición en los Playoffs en los últimos 10 años, los Titanes de Tennessee han sido una constante de altibajos, a pesar de contar con varias temporadas con récord ganador, plantillas con jóvenes que se han quedado en promesas y compartir una división con equipos que suelen mostrar muchas debilidades.
En 2015 las esperanzas las pusieron en Marcus Mariota, un quarterback que llegaba a la NFL con gran cartel tanto como pasador como acarreador del ovoide; sin embargo, el egresado de Oregon ha quedado a deber pese a tener tres temporadas con más ganados que perdidos.
En las últimas dos temporadas Mariota acumula 24 touchdowns y 23 intercepciones, razón por la que el equipo contrató al expasador de los Delfines de Miami, Ryan Tannehill, quien también se ha quedado como una gran promesa y aunque no representa la solución absoluta para los Titanes, al menos pondrá presión en la lucha por la titularidad.
La temporada pasada, Tennessee no contó con grandes números de Mariota, pues fue el ataque terrestre el que sacó la cara, con Derrick Henry, quien consiguió 12 de las 15 anotaciones por carrera y quien se puso la vara muy alta con sus mil 59 yardas.
A la defensiva, Titanes destacó en 2018 principalmente combatiendo los ataque aéreos de los rivales, para esta campaña del centenario de la NFL, el equipo pondrá sus ojos en el profundo Kevin Byard para que comande la armada.
