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La Comisión Disciplinaria determinó la suspensión de 1 partido a Jesús Dueñas y Miguel Ponce tras el altercado de la final de vuelta
La ilusión y el gozo finalmente se fueron al “pozo”.
Tras perder la final ante Chivas, que de ganarla hubiera significado un bicampeonato histórico para la institución, los felinos viven días en auténtica incertidumbre, pues su delantero estrella podría irse, algunos de sus jugadores son cuestionados por asistir a una supuesta fiesta antes de la Final y su técnico recibe críticas por ser el que más finales ha perdido en el balompié nacional.
Al silbatazo final del árbitro Luis Enrique Santander, la tristeza inundó al plantel felino como era de esperarse, además de la calentura por la polémica decisión del juez central de no marcar un penalti a favor de Ismael Sosa sobre el tiempo agregado.
Eso dio pie para que los jugadores terminaran enojados, principalmente Gignac, quien se enfrascó en una discusión con un reportero de Guadalajara, el cual acusó al delantero galo de haberle agredido cuando solicitaba una declaración del ariete postpartido.
El pasado martes Gignac respondió vía redes sociales, sin embargo sólo “lanzó más leña al fuego” al responderle de una manera descortés al periodista, además de amenazar con irse del futbol mexicano, no sin antes culpar a la prensa por su posible marcha.
Pero esto no fue el único detonante de que Tigres estuviera en boca de todos, sino también situaciones extracancha comenzaron a salir.
Según publicaciones periodísticas, jugadores felinos tuvieron una fiesta en los días previo a la final contra Chivas, lo que le causó problemas personales con sus familias.
El más afectado habría sido Jesús Dueñas, quien por ese motivo declinaría a reportar con la Selección Mexicana para los partidos amistosos que se realizan en Estados Unidos, además del encuentro de los juegos de eliminatoria mundialista ante Honduras y Estados Unidos.
