Tiger Woods se luce en el PNC Championship junto a su hijo

Tiger Woods lució por momentos igual que hace un año en el PNC Championship, pero no pudo mantener ese nivel durante el segundo día de actividades, de acuerdo con el golfista estadounidense, “Dos buenos tiros salieron exactamente como los quería”.

Pero tan sólo el hecho de que pudiera jugar al lado de su hijo Charlie de 12 años puede considerarse un éxito, debido a las lesiones que sufrió en su pierna derecha hace 10 meses tras un accidente automovilístico en Los Ángeles.

En especial, después de que los doctores incluso consideraron la amputación. Durante tres meses, indicó, estuvo inmovilizado en una cama de hospital improvisada en su casa en Florida y ahora Woods y Charlie combinaron para un 62 en un formato mezclado y empataron en el grupo cinco, tres tiros detrás de Stewart y Reagan Cink.

El astro está lo suficientemente saludable para disputar el PCN Championship, un evento muy popular para cerrar el año con un campeón de un major y un familiar, pese a no encontrarse bajo las mejores condiciones de salud, “No tengo la resistencia. No he jugado”, reconoció Woods, cuya última competencia fue en la edición pasada de este certamen, junto a su hijo, donde terminaron séptimos en un torneo de 20 equipos.

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Woods evidenció los efectos de la lesión en su caminar, algo que por momentos le costó trabajo, pero la caminata más complicada fue para Mike Thomas, el golfista profesional de 62 años que tiene un disco inflamado en su espalda y que hizo muecas constantemente.

El lado competitivo de Woods fue evidente en lo orgulloso que se sintió de cómo su equipo se mantuvo sin bogeys para una tercera ronda de 62 en el Ritz-Carlton Golf Club Orlando. Mientras que, las entradas para el torneo se vendieron completamente, con un tope de 3 mil espectadores, la mayoría persiguieron a Woods y su hijo, quien tuvo algunos buenos tiros.