Ya es tiempo del adiós para Rafael Nadal

Entender cuándo es el momento preciso para decir adiós siempre es complicado y más cuando se habla de un atleta de alto rendimiento. Así es el caso de Rafael Nadal, una leyenda del tenis que está viviendo sus últimos suspiros sobre la cancha.

Las lesiones que ha sufrido a lo largo de su carrera ya le están pasando factura a los 37 años (cumplirá 38 este 3 de junio). Aunque parece que su cuerpo ya no puede más, su espíritu competitivo lo mantiene a flote para aferrarse a dar un “último baile” constante.

No obstante, es evidente que el tenista originario de Mallorca ya ha dado todo lo que tiene en las grandes citas y esto quedó en evidencia durante su participación en esta edición 2024 de Roland Garros. Más de 15 mil personas lo despidieron entre aplausos tras caer en la primera ronda de su torneo favorito frente al alemán Alexander Zverev por 6-3, 7-6 (5) y 6-3.

El martirio de año y medio de batalla con una lesión en la cadera y un desgarro abdominal mostraron a un Rafael Nadal lejos de su nivel habitual, por lo que luego de tres horas y cinco minutos de juego llegó apenas su cuarta derrota en 116 partidos en el Grand Slam que se lleva a cabo en superficie de arcilla.

“Si es la última vez , lo he disfrutado. Estoy tranquilo conmigo mismo. Han sido años intensos y difíciles por las lesiones. Estar aquí ha sido un sueño. Fui competitivo y tuve mis oportunidades, pero no fue suficiente.

“Los sentimientos que he tenido aquí (Roland Garros) han sido realmente inolvidables. Gracias desde el fondo de mi corazón. Las sensaciones que he vivido en esta extraordinaria cancha en mi carrera son increíbles. Pero ahora tengo 28 años. Espera, tengo 38. ¡Cómo quisiera tener 28!”, comentó el ganador de 22 Majors.

A Rafa se le considera un maestro en la arcilla; pero ya este tipo de cancha tampoco le favorece. Fue la primera vez en su carrera que pierde dos partidos consecutivos en tierra batida, tras caer ante Hubert Hurkacz en el Abierto de Italia, el 11 de mayo, y ahora en el Abierto de Francia, la más dolorosa.

Nadal ha jugado al máximo nivel desde los 15 años, cuando irrumpió en la cancha tras recibir una invitación para el torneo ATP de Mallorca como el número 726 del mundo. En ese momento, comenzó su historia de éxito en el tenis.

Desde entonces, han sido 14 trofeos de Roland Garros, cuatro coronas más del US Open, dos campeonatos del Abierto de Australia y un par de títulos en Wimbledon. De tal forma que el español se ha convertido en un histórico de este deporte.

Sin embargo, esos triunfos también tienen un panorama sombrío rodeado de 24 lesiones a lo largo de su carrera deportiva y que lo han llevado al límite, demostrando que el paso de los años no perdona.

Este año, el tenista español se negó a recibir un homenaje en Roland Garros, debido a que consideraba que no era su último torneo, aunque todo parece indicar lo contrario. La eliminación de ayer no fue un adiós “oficial”, pero sí mostró que es momento de que Nadal tome su estatus de leyenda y acepte que su camino terminó.

Espera llegar a París 2024

A pesar de que el cansancio es evidente y se ha alejado de la élite, Rafael Nadal se niega a “colgar” la raqueta. Si bien, aseguró que será muy complicado que participe en Wimbledon (1 de julio al 14 de julio), manifestó su deseo de llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024.

Seguir firme en la temporada de la ATP luce complicado, por lo que probablemente solo vuelva a las canchas hasta la justa veraniega, cuando el tenis arranque el 26 de julio.

“Espero que nos volvamos a ver en esta cancha en los Juegos en un par de meses. Eso me motiva y espero estar bien preparado. Ahí haré un balance, veré cómo estoy a todos los niveles, de motivación, físico, y tomaré una decisión”, destacó el tenista español, que ganó su primer Roland Garros a los 19 años.

Difícil, llegar a 2025

La eliminación del Abierto de Francia, apenas en el arranque del torneo, fue un duro golpe para Nadal, quien destacó que todavía le queda gas e interés por seguir, pero pensar en 2025 suena complicado.

“No he tenido malas sensaciones. Me he demostrado que estoy listo para más de lo que he hecho, que ha sido caer en primera ronda.

“En un año pueden pasar muchas cosas, dependerá de si soy capaz de estabilizarme y disfrutar el día a día, cosa que ha sido imposible estos dos últimos años. La lógica me dice que será muy difícil llegar al año que viene. La realidad se verá con el paso de las semanas”, comentó el tenista español.