Si Bélgica frente a Francia ya es un partido atractivo por el poder ofensivo que ambas selecciones presentan para este compromiso, la presencia en Thierry Henry, campeón del mundo con el conjunto galo en 1998, en el banquillo lo hace aún más especial, ya que el exdelantero francés observará el partido desde el bando contrario al de su país, pues se sentará junto a Roberto Martínez para dirigir a los Diablos Rojos.
Esta situación ha llamado la atención de la mayoría de los jugadores de Francia, debido a que en aquel país ‘Titi’ es un ídolo nacional al poner el nombre de su nación en lo más alto a nivel internacional, por lo que tenerlo de rival, es raro para los jugadores.
“Será raro verle con la selección de Bélgica, pero es su carrera y fue su elección. Así está forjando su trayectoria”
“Conozco a Henry, y sé que tendrá el corazón dividido en el partido, porque antes que nada es francés”.
Pero mientras en su país lo miran ‘raro’ por enfrentarlo, del otro lado del banquillo lo admiran, ya que Henry ha sido parte fundamental de que la zona ofensiva de Bélgica sea letal, luego de que él es quien ha guiado y entrenado a los delanteros, los cuales tienen 14 goles en su marca en cinco partidos jugados en este torneo.
“Thierry Henry en los últimos 2 años lo que ha aportado es algo que no teníamos. Mi cuerpo técnico y yo hemos estado juntos 12 años, así que tenemos muy clara nuestra metodología”, explicó el español Roberto Martínez, entrenador de Bélgica.
“Pero lo que no teníamos era experiencia internacional, el saber cómo es ganar una Copa del Mundo, el saber cómo un jugador debe desarrollarse cuando está ante los ojos del mundo en una Final, y saber qué se siente, y Thierry Henry aporta eso”.
El auxiliar del conjunto belga fue importante de los logros de los ‘Blues’ en el Mundial de 1998 y en la Eurocopa del 2000 jugada en Bélgica y Holanda.