En el Sur de la Conferencia Americana es época de vacas flacas. Salvo los Tennessee Titans, que apuntan a ser contendientes, el resto del sector tendrá un 2021 muy complicado y lejos de los primeros puestos.
Sobre todo, los Texans y Jaguars. Los primeros, porque se quedaron sin su ‘alma’, el defensivo J.J Watt, mientras que Jacksonville, tras solo ganar un juego en 2020 y tener la peor marca de la NFL, comenzará una nueva era, y así como Roma no se construyó en un día, aquí tampoco se esperan muchas victorias.
En el caso de los Indianapolis Colts, el regresar a los Playofffs es el reto para 2021 y parece que el tope de nuevo sería la primera ronda en dicha instancia. Eso sí, tendrán marca ganadora.
Aún falta camino
La campaña pasada, los Colts fueron uno de los equipos más subestimados de la NFL y cuando el resto de franquicias de la AFC se dieron cuenta, Indianapolis ya se había quedado con un boleto para los Playoffs y con un récord de 11-5.
Para 2021, el panorama ha subido un grado de dificultad, y depende mucho de su nuevo quarterback, Carson Wentz, el que sigan avanzando; sin embargo, viene de su peor año desde su campaña de novato.
Pero el tener como head coach a Frank Reich, quien fue quarterback en su etapa profesional, sin duda le ayudará a Wentz para intentar volver a su mejor versión.
Se estimaba que el ex quarterback de Filadelfia volvería ya entrada la temporada, luego de que el 29 de julio se lastimara el pie izquierdo y se sometiera a cirugía. Esta semana, el pasador ya regresó a las prácticas con el equipo y ahora, incluso, podría tomar parte desde la Semana 1.
Por su parte, la defensiva permanece en gran parte intacta. La selección de primera ronda, Kwity Paye, y su compañero en el reclutamiento, Dayo Odeyingbo, deberían ayudar a reemplazar a Justin Houston.
Texans Sin pies ni cabeza
En 2019, los Texans llegaron a la Postemporada y se quedaron a un juego de la Final de Conferencia, pero en 2020 sufrieron una debacle descomunal, a la cual, se le agrega el problema extra cancha de su quarterback Deshaun Watson.
Watson pidió su cambio en enero; sin embargo, cuando parecía que saldría de Houston, se revelaron 23 demandas en contra del jugador, las cuales lo estarían alejando de la NFL.
Las querellas, 22 de ellas activas, son de mujeres que lo acusan de agresión sexual o mala conducta.
Con este antecedente, es poco probable que vea acción y por ello, los Texans se hicieron de los servicios de Tyrod Taylor, un pasador de regular hacia malo, para tomar los controles de una ofensiva que alguna vez brilló con Watson y DeAndre Hopkins.
Ante ello, los Texans fueron uno de los equipos que más invirtió en la agencia libre. Se trajeron al tackle Marcus Cannon, a los corredores Mark Ingram II y Phillip Lindsay y al ya mencionado Taylor.
A la defensiva, J.J. Watt, emblema de este equipo por una década, fastidiado por la falta de actitud de algunos de sus compañeros en 2020, cambió de aires y ahora jugará para los Arizona Cardinals.
Defensivamente, se trajeron a Shaq Lawson, Jordan Jenkins, Christian Kirksey, Kamu GrugierHill y Kevin Pierre-Louis.
Muchos cambios, pero es un equipo roto y aspiran a estar en el sótano de su división.
Un nuevo inicio
Los Jaguars serán el equipo malo más interesante de la liga, pues hay grandes expectativas en la primera selección del Draft, Trevor Lawrence, quien recibirá indicaciones de un coach novato en la NFL, Urban Meyer, pero legendario en el futbol americano colegial.
Con ellos dos, más otras adiciones interesantes, los Jaguars buscarán reconstruir una franquicia que solo ha tenido algunos chispazos desde que llegó a la NFL en 1995. En la agencia libre, sus contrataciones más destacadas son el receptor Marvin Jones Jr., el esquinero Shaquill Griffin y el profundo Rayshawn Jenkins.
Con Jones Jr., Lawrence tendrá un par de receptores bastante confiables. El otro es DJ Chark.
Así, los Jaguars están destinados a ganar más de un juego. Aún es largo el camino para llegar a la élite, pero este 2021 darán más pelea.
