Desde su llegada a la NFL en 2002, los Texanos de Houston han alucinado durante años a los Potros de Indianapolis, pues es el equipo que más derrotas les ha propinado, con 27 y esta temporada ya tuvieron su respectiva dosis en la Semana 7, con marcador 30-23 favorable para la ‘caballada azul’.
Este encuentro se presenta en un momento clave para los dos equipos, ya que actualmente comparten el liderato de la División Sur de la Conferencia Americana con récord de 6-4, aunque los Potros tienen a su favor el criterio de desempate, por lo que la victoria de este jueves está más que cotizada para estos contendientes a los Playoffs.
El que gane se afianzará como líder de la división, mientras que el derrotado correrá peligro de ser desplazado al tercer puesto en caso de que los Titanes de Tennessee derroten a los Jaguares de Jacksonville, lo cual luce altamente probable.
El problema para los Texanos es que llegan con un golpe moral, luego de que la semana pasada fueron aplastados por los Cuervos de Baltimore por 41-7, en un choque en el que la ofensiva encabezada por el quarterback Deshaun Watson fue borrada, mientras que la defensa texana no encontró cómo detener al novato sensación Lamar Jackson.
Por otra parte, los Potros se encargaron de amargar el regreso de Nick Foles a la titularidad de Jacksonville, al vencer a los Jaguares por 33-11, con actuaciones cada vez más destacadas de su pasador Jacoby Brissett.
“Ellos no nos gustan y nosotros no les gustamos”, aseguró el corredor de los Potros Nyheim Hines.
Y tiene razón el jugador, pues al ser una rivalidad divisional suelen verse las caras dos veces por año, además que en la Postemporada de 2018 también se encontraron y, como suele ocurrir, el resultado fue favorable para Indianapolis.
Los Potros han ganado cinco de los últimos seis partidos entre ellos y suelen generar rachas sin que los Texanos los venzan como ocurrió entre 2002 – 2006, 2007 – 2009, 2012 – 2015 y ahora desde el 30 de septiembre de 2018.
Aunque ambos cuentan con quarterbacks espectaculares, se espera que la estrategia mayormente sea por tierra, al ser las ofensivas 4 y 5 de la NFL en ataque por acarreos, aunque su mejor arma terrestre de los Potros, Marlon Mack no estará disponible por una cirugía, mientras que los Texanos podrán explotar la dupla de Carlos Hyde y del propio Watson, quienes suman 9 touchdowns.