Un quarterback multifuncional, un corredor capaz de cruzar en una sola jugada todo el campo, un receptor de más de mil 500 yardas, y una defensa liderada por el veterano JJ Watt son las claves que hacen de los Texanos de Houston contendiente para pelear por el título.
En 2018, el pasador Deshaun Watson fue una máquina al sumar más de 4 mil yardas y 26 anotaciones, pero a la vez moviendo las piernas fue una pesadilla y sumó 551 yardas y cinco touchdowns.
La ofensiva la complementa el corredor Lamar Miller quien el año pasado se quedó a 27 yardas de sumar mil porque se lesionó, mientras que Watson tiene en DeAndre Hopkins el blanco perfecto para el envío de sus dardos.
En defensa, los Texanos de Houston cuentan con JJ Watt, quien encabeza esa zona, donde Jadeveon Clowney le hace segunda para ser de los mejores para evitar los ataques por tierra.
Houston tiene la ventaja de estar en la división más floja de la Americana, lo que los pone prácticamente con medio boleto a Playoffs, donde deberán pelear por un papel más decoroso al que han hecho en su corta historia, para ello, la directiva apuntaló la línea ofensiva, que fue de lo más malo en 2018, y permitió 62 capturas de mariscal de campo.
