El arresto de Julio Urías ocurrió después de que alguien llamó a la policía tras atestiguar un altercado físico en el que habría participado el lanzador de los Dodgers de Los Ángeles y una mujer, frente a un estadio de la MLS, según un reporte de la detención, divulgado el jueves.
El informe del Departamento de Seguridad Pública dio detalles sobre el arresto del pitcher mexicano, ocurrido el domingo en la South Hoover Street, en las inmediaciones del BMO Stadium en el Exposition Park, sur de Los Ángeles.
De acuerdo con el reporte, los agentes del departamento patrullaban las proximidades del estadio después del partido en el que jugó Lionel Messi y al que asistieron numerosas celebridades. Las autoridades recibieron el pedido de una persona que no fue identificada públicamente y que denunció el altercado entre un hombre y una mujer.
El reporte dio cuenta de que los agentes hablaron con los individuos involucrados y determinaron que el altercado sí había ocurrido. La investigación derivó en el arresto de Urías por el cargo de lesión corporal a una cónyuge o pareja.
Urías depositó una fianza de 50.000 dólares y fue liberado el lunes por la mañana. Debe comparecer en la corte el 27 de septiembre.
El Departamento se ha encargado de la investigación y ha solicitado que cualquier testigo con información del caso se comunique con las autoridades.
Castigo de Grandes Ligas
Las Grandes Ligas colocaron el miércoles a Urías bajo licencia con goce de sueldo en forma indefinida.
Esa medida se aplicó bajo la política de las Grandes Ligas sobre violencia doméstica, agresión sexual y abuso infantil adoptada de común acuerdo con el sindicato en 2015 y que puede constituirse como el primer paso hacia una suspensión.
Bajo la licencia, los peloteros pueden devengar su salario pero tienen prohibido jugar.
Las mayores y el sindicato accedieron a la licencia, que no especifica un plazo. Sin un acuerdo, las Grandes Ligas podrían haber impuesto una licencia de hasta siete días con la posibilidad de extenderla por ese mismo periodo.
Urías, de 27 años, fue arrestado en mayo de 2019 por violencia doméstica. Las Grandes Ligas lo suspendieron por 20 duelos, pero la fiscalía de Los Ángeles no presentó cargos formales, a condición de que siguiera un programa de prevención de la violencia de género durante 52 semanas.
Ningún jugador ha sido suspendido dos veces bajo la política conjunta de violencia doméstica de las Grandes Ligas.
Urías es el segundo pelotero de un equipo aspirante a los playoffs al que las mayores han colocado bajo licencia en las semanas recientes. El campocorto dominicano Wander Franco, de los Rays de Tampa Bay, es investigado por las autoridades de su país por una presunta relación con una menor de edad.