Tequila contra ron

La rivalidad histórica en los Juegos Centroamericanos y del Caribe por la hegemonía regional es entre México y Cuba, y en esta edición la delegación tricolor deberá frenar también a Colombia, impulsada por ser sede
Manuel Cuéllar Manuel Cuéllar Publicado el
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México comenzará su participación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla con los objetivos claros: frenar la hegemonía de Cuba en los últimos años y tomar el protagonismo del medallero para emparejar el registro histórico de esta rivalidad.

Tanto la delegación mexicana como la del Caribe son las únicas dos que han ganado estos Juegos Centroamericanos desde su inauguración en 1926, pero han sido los cubanos los que han dominado recientemente el medallero.

De las últimas 10 ediciones, Cuba sólo le ha dejado la cima de las preseas dos veces a México, en 2002 y 2010, que fue la última vez que los tricolores acariciaron la gloria colectiva, debido a que en la edición pasada, Veracruz 2014, los cubanos festejaron al tener mejores resultados que los anfitriones.

Pese a ese pequeño tropiezo, el favoritismo no está peleado con la delegación mexicana para esta edición, debido a que los atletas que asistirán a representar al país, están conscientes que son favoritos y candidatos a las medallas, principalmente por la disparidad de nivel con las demás naciones participantes.

Por tal razón aunque el ‘pleito directo’ sea contra Cuba y que ellos sean los últimos ganadores, la medallista olímpica Paola Espinosa aseguró que México va ser el rival a vencer en esta edición de los Juegos Centroamericanos, por lo que regalar medallas sería un ‘lujo innecesario’ para ellos.

“Somos el país a vencer. Todos entrenan para vencer a México porque somos la potencia en Juegos Centroamericanos y hemos tenido muy buenos resultados. Este equipo viene muy bien preparado, a enfrentarnos al reto, nos gustan los retos y creo que podemos dar una muy buena competencia”, asegura la clavadista.

En tanto, la mejor raquetbolista del mundo, Paola Longoria, indica que ser el rival a vencer, más que presión, es una motivación, pues expresa el respeto que tienen otros países hacia ellos, donde el talento es lo único que tiene que hablar para saber quién es el mejor dentro de las partidos o pruebas que van a tener.

“Obviamente estamos con el objetivo claro de refrendar esas medallas de Veracruz 2014, y yo creo que llegar aquí como la jugadora a vencer, ahora sí que como la prometida con las medallas es una presión, pero también una motivación, yo creo que ya me he acostumbrado y bendito Dios pude cerrar mi novena temporada como número uno”, agregó la de San Luis Potosí.

Juventud y experiencia, sus armas

La delegación mexicana que participará en este torneo tiene dos armas fuertes, la juventud y la experiencia, pues en algunas disciplinas, como clavados, hay atletas consagrados, pero también hay algunos que apenas empiezan a dar sus primeros pasos en torneos de esta magnitud.

Aunque la juventud está esparcida por la mayoría de las disciplinas es en el equipo de futbol donde las caras de futuras estrellas comienzan a mostrarse, siendo el jugador del América, Diego Lainez la figura joven a seguir en estos Juegos Centroamericanos.

“El equipo está comprometido y unido para sacar un buen resultado, y como lo he dicho, todos nos trazamos el objetivo que es conseguir el campeonato porque es un camino que nos puede llevar a Olímpicos y a la Selección Mayor”, dice.

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