A diferencia de otros partidos entre Monterrey y Tigres, el Clásico Regio 118 marcará un punto y aparte, ya que por la trifulca entre las aficiones en el pasado encuentro, que dejó a una persona herida de gravedad, la pasión con la cual se vive y se disputa este compromiso se verá afectada.
Más allá de que el liderato general del Clausura 2019 esté en juego, los reflectores de este partido estarán centrados en las medidas de seguridad de las autoridades, las cuales serán más estrictas que en ocasiones pasadas, con la finalidad de evitar las agresiones que mancharon el futbol mexicano en el Apertura 2018.
En el cambio más significativo, las tradicionales caravanas que organizan los aficionados para acompañar a los jugadores al estadio quedarán prohibidas, por lo cual los camiones que transportan a los equipos sólo serán custodiados por miembros de la seguridad local.
El golpe a la afición no sólo queda ahí, ya que en este caso los seguidores de Tigres serán los más afectados, debido a que la porra oficial no tendrá acceso a la casa de Rayados.
De acuerdo con las reglas que impuso la Liga MX, las personas que apoyen al equipo rival podrán ingresar al estadio siempre y cuando vayan en grupos de no más de cinco personas.
Asimismo, antes de llegar al inmueble tendrán que pasar el filtro de identificación, el cual consiste en que los asistentes al partido portarán en todo momento su abono. Además de eso, la foto en su identificación deberá coincidir completamente con la persona, con la finalidad de que no sea usada por terceros.
“Es el mismo protocolo que se ha montado alrededor de esto. Existe un protocolo en Guadalupe que es apoyado por Monterrey y la Fuerza Civil. Sólo ingresará al estadio la persona que esté en la foto del abono, tenemos mucho cuidado en todo esto”, dijo Manuel González, secretario de Gobierno de Nuevo León.
Por los récords
Ajeno al control de posibles actos violentos, en la cancha habrá varios récords disponibles para ser rotos, uno de ellos, aunque luce complicado, implica a André-Pierre Gignac, quien está a cuatro goles de ser el máximo anotador en la historia de Tigres.
El francés cuenta con 100 tantos en su cuenta personal, y con un póker alcanzará los 104 que tiene Tomás Boy. Para llegar a la meta tendrá que vencer a Marcelo Barovero, quien en estos momentos tiene la tercera mejor defensa del torneo, al permitir sólo ocho anotaciones en nueve partidos.
Sin embargo, la meta goleadora de Gignac no es el único registro que se tiene en juego, debido a que la buena racha de Tigres, la cual consiste en seis partidos sin perder, también está en peligro, ya que a pesar de contar con una de las mejores defensas del torneo, se enfrentarán a la ofensiva más efectiva del Clausura 2019, pues Monterrey domina el ataque con 22 goles a su favor.
En la lucha por la clasificación general, Tigres es el líder y Monterrey su escolta, por lo que una victoria es fundamental para ambos; sin embargo, si llegaran a empatar abrirían la puerta para que León les arrebate el sitio de honor, siempre y cuando gane su enfrentamiento ante Lobos BUAP el domingo.