El beisbol de Grandes Ligas llega a la mitad de la temporada, la cual se pausa para dar paso al Juego de las Estrellas en el estadio de los Indios de Cleveland, donde se darán cita los mejores jugadores que están robando los reflectores de la afición. Caso contrario es el que vive la mayor parte de los peloteros mexicanos, ya que la mayoría de ellos ha tenido una campaña complicada, algunos afectados por lesiones de gravedad, otros por la baja de juego, aunque otros han buscado abrirse paso.
Sin embargo, los mexicanos que han despuntado este año no tuvieron los números suficientes para ser tomados en cuenta para el Juego de Estrellas ni en el equipo titular ni en los peloteros elegidos por los managers.
Peloteros mexicanos hacen su lucha
El mexicano que mejor temporada está teniendo hasta el momento es Roberto ‘Chufito’ Osuna, consolidado como cerrador de los Astros de Houston; sin embargo, no fue considerado para la cita de medio año, aunque a nivel individual sigue con su ascenso en cuanto a partidos salvados, pues el pasado 3 de julio llegó a 18 salvamentos en Ligas Mayores.
Otros dos jóvenes peloteros mexicanos comienzan a abrirse paso en las Grandes Ligas, pero sus actuaciones no han sido suficientes para ‘robar portadas’, pues sus equipos les han dado tareas discretas en las que han salido bien librados.
Uno de ellos es Giovanny Gallegos, relevista de los Cardenales de San Luis, quien no solo ha logrado sacar varios encuentros sin daño, sino que su porcentaje de bateadores ponchados respecto a los outs que consigue es notable para su corta carrera.
El otro es Julio Urias, quien volvió luego de una grave lesión, pero la competencia en los Dodgers de Los Angeles es tan cerrada que ha estado alternando entre abridor y relevista, en ambas labores ha entregado resultados favorables, pero se espera que su nivel sea aún mayor de lo que ha demostrado hasta el momento.
El mal de siempre
Uno de los problemas que históricamente han enfrentado los beisbolistas mexicanos son las lesiones que les han impedido consagrarse a muchos de los 128 nacidos en el país que van hasta el momento con alguna participación en Grandes Ligas.
Este año quien enfrenta la lesión más grave es el relevista Víctor Arano, de los Filis de Filadelfia, quien está en la lista de inhabilitados por una cirugía en el codo, lo que seguramente lo tendrá fuera de acción por el resto de 2019, lo que se traduce como que puede recibir una nueva oportunidad de juego hasta la siguiente campaña.
Manny Bañuelos batalló varios años para tener otra oportunidad en MLB y cuando estaba ganando un lugar como abridor de los Medias Blancas de Chicago, un problema en el hombro lo tiene fuera de acción.
Uno de los problemas que históricamente han enfrentado los mexicanos en Grandes Ligas son las lesiones que los han mermado del éxito
Otro en el ‘taller de reparaciones’ es Marco Estrada, recién llegado a los Atléticos de Oakland, quien no puede jugar por una dolencia en la espalda que lo tiene en la lista de lesionados por 60 días. Después de eso su evolución será evaluada para considerar su regreso.
Les falta
Joakim Soria, relevista de Oakland, se colocó como el mexicano con más apariciones en Grandes Ligas, y aunque ha ganado un lugar importante en el bullpen de su equipo, sus números no son destacados.
Lo mismo ocurre con Luis Cessa, de los Yankees de Nueva York, y Héctor Velázquez, de Medias Rojas de Boston, quienes son utilizados para momentos de emergencia de sus equipos, pero la cantidad de carreras que han permitido es elevada, lo que lo tiene con un registro negativo.
En tanto, las buenas noticias han sido el debut de José Hernández Urquidy, quien apenas llegó a la Gran Carpa con los Astros de Houston, así como el de Gerardo Reyes, con los Padres de San Diego, y el retorno del veterano Fernando Salas, quien fue llamado por los Filis cuando se encontraba jugando con los Acereros de Monclova.
