Tarjeta roja a la violencia

En México la violencia en los estadios tampoco cesa. El último caso penoso de una rebelión sin sentido fue la suscitada la noche del domingo en el Estadio Jalisco, cuando los hinchas del Atlas causaron pánico entre cientos de familias.

¿Un descuido de seguridad?, podría ser denominado de esta forma si hubiese sido un hecho aislado, pero el problema en la Liga MX, particularmente en esta sede del futbol mexicano, es que en el año 2014 ya van varios incidentes de este tipo.

En marzo pasado, durante el Clásico Tapatío contra las Chivas, se vivió una trifulca en las gradas donde resultaron lesionados ocho policías y 30 civiles, además de 17 detenidos.

Lo curioso y hasta penoso para las autoridades mexicanas es que dos de los detenidos ya tenían antecedentes por alterar el orden en estadios de Puebla, Coahuila, Estado de México, Chiapas y el propio Jalisco.

Parece que los dirigentes del balompié azteca están esperando casos aterradores como los que ahora se registran en España para poder tomar medidas drásticas que involucren tanto a clubes como a la propia federación.

El fin de los ‘ultras’

Tras la trágica muerte el pasado domingo de un seguidor del Deportivo de la Coruña a manos de seguidores del Atlético de Madrid, el futbol español ha avanzado de forma seria para acabar con todo lo relacionado con los llamados Ultras en los estadios.

Luego de que el Barcelona y Real Madrid, que iniciaron hace unas temporadas la expulsión de sus seguidores más violentos, el “Aleti” emitió un comunicado oficial en el cual “El Frente Atlético” dejaban de ser una “peña” oficial del equipo y anunció su inmediata expulsión.

“El club ha tomado la decisión de dar de baja como peña oficial al ‘Frente Atlético’, con efecto desde el día de hoy, y en consecuencia cesar cualquier relación con dicho grupo. 

“Asimismo, el club pondrá todos los medios a su alcance para impedir la exhibición en el interior del Estadio Vicente Calderón de pancartas u otros elementos distintivos de dicho grupo.

“Los socios que fueron detenidos tras la batalla del domingo automáticamente serán expulsados y se le negará definitivamente a la entrada del Vicente Calderón”, se leía en el comunicado.

El grupo de ultras también comentó en una nota, que su idea sería seguir animando dentro del estadio, decía estar muy dolido ya que se ha expulsado a los 4 mil seguidores, y ellos comentan que no pueden ser sancionados por igual, ya que muchos no participaron en la pelea.

El grupo “Frente Atlético”, consta de unos cuatro mil seguidores la mayoría de ideología de extrema derecha, donde a lo largo de los últimos 32 años tienen un largo número de actos violentos, como la muerte de un seguidor de la Real Sociedad en un partido de la Copa UEFA en 1998.

El expresidente de los Colchoneros, Jesús Gil, en su época como mandamás, pagaba con dinero del club entradas, viajes con los jugadores y directivos en el mismo avión desplazado a los partidos, y fueron parte importante para que el propio Gil fuese presidente casi dos décadas.

En la actualidad estaban muy distanciados con la actual directiva que dirige Enrique Cerezo, quien amenazó en más de una ocasión con expulsarlos de las gradas.